Las indefiniciones en el terreno político, a la larga, siempre generan problemas, algo que viene ocurriendo en el PP desde el inicio de su legislatura, en gran parte motivado por la permanente indecisión de su líder.
Rajoy confunde prudencia con temor influenciado por su eterno asesor Arriola, creador de la doctrina denominada “tancredismo”, cuyo principio dicta que “cuanto menos decidas menos te equivocas”, ignorando que el vivir instalado en la duda solo conduce al fracaso y abandono de sus votantes, militantes y simpatizantes. Concretamente, en la cuarta entrega de la encuesta de Sigma Dos publicada el viernes 3 en el Diario El Mundo, un 55% de los que votaron al PP se sienten decepcionados. En efecto se trata de un sondeo de opinión pero que sin duda merece mayor credibilidad que las lisonjas con que le regalan algunos de sus acólitos, tanto en medios como tertulias políticas que resultan repudiables (véase el caso de Maruenda).
Cuando se decide aprobar una Ley en el Congreso, gozando de mayoría absoluta, es necesario que previamente quede totalmente consensuada en el seno del partido para evitar que surjan surjan voces discrepantes (Cristina Cifuentes, Monago, etc.) criticando el contenido de la misma. Citando nuevamente la encuesta de Sigma Dos sobre la posible reforma de la Ley del Aborto, el 52,9% de votantes del PP, son partidarios del mantenimiento de la Ley como está actualmente; sencillamente desconcertante. ¿Qué menos que efectuar previamente un sondeo interno? El pobre Ruiz-Gallardón , no mete más la pata por que no entrena….Tanto despropósito por parte de la formación conservadora, lo único que está logrando al margen de hacer el ridículo es facilitarle la tarea a la oposición.
En España, existen muchas personas que votan al partido Popular, pero que por distintas razones les molesta ser identificados con dicho partido, por relacionarlo con la derecha cruda y dura, tratando de ocultarlo y otras, en sentido contrario por vincularlo a la socialdemocracia. Curiosamente, tanto el PP como el PSOE, estimando que deben suavizar el tono ideológico de sus partidos, añaden el término “centro”. Esta pretendida deformación no pasa de ser una absurda estratagema para ocultar la verdad, que muy posiblemente aliente la creación de un nuevo partido político formado por ciudadanos que se sientan totalmente vinculados a un ideario conservador pero sin ambages ni justificaciones. En dicho partido militarían simpatizantes de Fuerza Nueva, de la antigua Alianza Popular y otros grupos que actualmente votan al PP pero con ciertas reticencias. Se trataría de una formación que sin ser catalogada como reaccionaria, si podría ser considerado como más autoritaria.
Dicho partido recogería el voto de todos aquellos españoles que se encuentran en desacuerdo con ciertas actitudes y hechos ocurridos en nuestro país pero que bajo su opinión no deberían producirse, o por lo menos ser tratados con otro criterio y mucho más rigor, en cuya lista podrían figurar a modo de ejemplo: frenar la galopante corrupción de partidos, sindicatos y otros estamentos. Imagen y respeto a la Monarquía. Pretendidos e inadmisibles independentismos, más respeto hacia las víctimas del terrorismo. Incremento del nacionalismo español frente a los periféricos. Mayor consideración hacia las víctimas del terrorismo. Reordenación de la Justicia. Cumplimiento de sentencias y un largo etcétera.
Este presunto planteamiento sobre la aparición de un nuevo partido, existente en varios países europeos no es ninguna novedad. Símplemente se trata de cierto sector de la sociedad española, con un concepto totalmente distinto del respeto, la educación, la religión y otra serie de valores que según ellos han ido degenerando hasta cotas inadmisibles y sin aportar nada como contrapartida. A nadie se le oculta que existen políticos y periodistas que encontrándose en la órbita del PP comulgan con tal criterio.
Por ahora todo queda en rumores, comentarios, conversaciones, etc. pero todavía quedan dos años para los comicios generales del 2015, y en tal periodo políticamente pueden ocurrir muchas cosas. El PP cada vez tiene más frentes abiertos de difícil solución y tampoco las encuestas están apoyando su gestión política. Claro que considerando la desastrosa situación en que se encuentra el PSOE, con un Rubalcaba calificado de auténtico lastre para sus votantes y proponiendo a Carmen Chacón y Susana Díaz como candidatas del partido para las elecciones generales, tenemos Rajoy para dos legislaturas más.