Al día siguiente de la tan alabada victoria dialéctica del Presidente del Gobierno en el Estado de la Nación. Quizás por su falta de rigor en las previsiones económicas de nuestro país, el Comisario de Economía de la Unión ha venido a España para aclarar dudas. Y los datos que nos proporciona, no tienen nada que ver con los que diera el Presidente del Gobierno en el Parlamento.
Bruselas mantiene su pesimismo sobre el PIB y empeora las relativas a las cuentas públicas de nuestro país. El déficit apenas se reduce: se irá al 6,7% del PIB este año y será aún peor en 2014, del 7,2%, si no hay nuevos ajustes. La deuda pública se dispara: sube 14 puntos de PIB. El desfase, sin contar con el dinero inyectado al sector Bancario, rondará el 7% del PIB. El PIB caerá el 1,4% en 2013 y el paro aumentara hasta el 27%.
Las previsiones están tan lejanas al cuento de la lechera del Presidente del Gobierno en las Cortes Generales que Bruselas dará uno o incluso dos años más a España para ajustar el déficit, en su sombrío cuadro de previsiones.
Entre otros: Las CCAA deben a los pensionistas 40 millones de euros por el copago.
El turismo en España cae en enero, sólo hemos recibido 2,7 millones de visitantes.
Las medidas urgentes de la estrategia de empleo juvenil, el real decreto ley anunciado por la vicepresidenta, implanta 11 medidas consideradas de ‘alto impacto’, y entre ellas está la posibilidad de hacer un contrato en prácticas para jóvenes de hasta 30 años que busquen su primer empleo. También se contempla un incentivo a la contratación por tiempo parcial para los parados jóvenes que o no tengan un empleo anterior. Una evidente precariedad en el empleo juvenil.
Después de analizar los datos, ni el Gobierno está fuerte y con ideas, ni sus medidas nos sacan de la crisis.
Como máximo podemos competir en un mundo globalizado… con el Tercer Mundo.