El gato montés (Felis silvestres) es una especie protegida con presencia en prácticamente todas las provincias españolas, pero poco estudiada, ya que apenas se conocen datos científicos sobre su distribución, población o costumbres. Para paliar esta falta de información, la Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid (Acenva) trabaja desde hace dos años en el proyecto Gato Bravo, mediante el cual pretenden conocer mejor el estado de la especie en la provincia y, en este sentido, estimar el grado de hibridación con el gato doméstico y las interacciones con otras especies de carnívoros silvestres como el lobo, el zorro, el tejón, la nutria o el visón americano.
Según ha explicado a DiCYT Jesús Colás, uno de los miembros de Acenva, existe muy poca información a nivel nacional y europeo sobre la especie. Los pocos estudios de los que tienen constancia apuntan a una hibridación con el gato doméstico (Felis catus) y este aspecto se está analizando. “Como todo el medio natural está muy humanizado y hay presencia del gato doméstico se está hablando ya de hibridación”, apunta, tras añadir que ya se han enviado al laboratorio las primeras 14 muestras de ADN tomadas de pelo de ejemplares fallecidos.
El análisis lo ha realizado el Centro de Testagem Molecular (Laboratório Nacional de InvestigaÁ§Á£o Veterinária) de Portugal y se han obtenido los primeros resultados, que revelan que dos de las muestras corresponden a ejemplares híbridos. No obstante, se recopilarán más muestras hasta obtener unos resultados representativos.
Seguimiento científico
El objetivo principal del proyecto es el seguimiento científico del gato montés con el fin de contribuir a su conservación. Para ello, se están recopilando datos y se prevé la redacción de un informe final que sirva para tener un mejor conocimiento de la especie en la provincia. En cuanto a la toma de datos sobre las zonas geográficas habitadas por el gato montés, así como de sus características morfológicas, Jesús Colás señala que se está empleando el “fototrampeo”.
El trampeo fotográfico se ha iniciado en una zona donde se tiene constancia de la presencia de la especie, el Cerrato Vallisoletano y el valle del Esgueva, y se prevé extenderlo al resto de comarcas provinciales. Terminado este trabajo, Acenva prevé extrapolar los datos y delimitar sobre cartografía las áreas pobladas y su densidad, además de registrar las capturas fotográficas de otras especies de carnívoros (especialmente lobo, zorro, garduña, gineta, turón, tejón, nutria y visón americano) para estudiar la interacción y relación de abundancia entre estas especies y el gato montés.
Radiomarcaje de ejemplares
El seguimiento de ejemplares se está llevando a cabo a través de marcaje mediante radiotransmisores, ya que el gato montés es una especie “esquiva” y difícil de observar. El fin de esta parte del proyecto es conocer el patrón de actividad de los animales, el uso del espacio, el tamaño de los territorios de campeo, la capacidad de adaptación de la especie a las transformaciones del medio natural obradas por el ser humano y su convivencia con éste.
En este sentido, prevén realizar el marcaje a diferentes tipos de ejemplares, machos y hembras de diversas edades, para estudiar los patrones de comportamiento en función de estas variables. Por el momento están realizando el seguimiento a un macho adulto de cinco años, a quien han denominad Olmo, y han observado aspectos relevantes. “Se mueve muy poco por la zona, sólo alrededor de 100 hectáreas”, avanza Jesús Colás. En el tiempo que dure el estudio, que necesita apoyo económico para su desarrollo, se realizarán seguimientos 24 de los animales marcados. Así, al menos una vez cada dos horas se determinará la posición exacta del animal en el campo.
Fuente: DiCYT