Parece increÃble que a los 134 años de su fundación, el Partido polÃtico más antiguo del arco parlamentario español, el PSOE, todavÃa se debata entre diferentes ramas ideológicas sin conseguir ponerse de acuerdo y encontrar su posición polÃtica unitaria en todo el paÃs.
Fue fundado en 1879 por Pablo Iglesias, durante cien años (1879-1979) se definió como un partido de clase, socialista marxista.
Finalmente, con Felipe González, en el 28º Congreso del partido, en 1979, impuso la economÃa de mercado, renunciando a toda relación con el marxismo, incluidas las teorÃas revisionistas de Bernstein, que predominaron en el seno de la socialdemocracia durante la mayor parte del siglo XX. Al tiempo que se lograba la universalización de servicios sociales básicos, como la sanidad, la educación y las pensiones. El 29 Congreso termino aceptando que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) fuese un partido polÃtico español de ideologÃa socialdemócrata que en el espectro polÃtico se situarÃa en el centroizquierda. Con ello consiguió lo que nunca habÃan conseguido los socialistas españoles: mayorÃas de Gobierno.
Durante el periodo de Gobierno Zapatero, en su primer mandato consiguió grandes logros como, la retirada del ejército español de Iraq y la aprobación de leyes sociales de gran impacto social.
Su segundo mandato estuvo intensamente marcado por el impacto de una crisis económica mucho más grave y profunda de lo previsto por su Gobierno y por la mayorÃa de organismos económicos internacionales. Un perÃodo de recesión, agravado por el colapso del sector financiero y por la debacle del sector inmobiliario y el crecimiento del paro. Lo que le valió al PSOE perder las elecciones y un enorme deterioro de las tesis Socialistas que se confunden con las tomadas por los neoliberales y sirven de excusa al PP en los debates Parlamentarios.
Fue elegido Alfredo Pérez Rubalcaba como Secretario General en un momento muy convulso del PSOE. Las Juventudes socialistas, piden un giro a la izquierda, apoyado por los desahuciados del PCE que se han ido integrando en el PSOE buscando la seguridad que no les ofrecÃa su anterior Partido, pero la más dura tarea que tiene el Partido en estos momentos es su crisis de identidad, los nacionalismos radicales de izquierdas que nacen en cada una de sus federaciones y que solo pueden llevar a una desintegración del Partido.
Se habla de Patxi López, de Eduardo Madina y de otros nombres que forman parte del aparato del Partido. Del núcleo de personajes que apoyan a Rubalcaba, y que no tienen interés en que nada cambie, pues llevan 40 años gozando de los privilegios del Poder polÃtico y no desean perderlo, y se apoyan a ultranza… Les importan más las personas que las ideas. DeberÃan presentar a los españoles una propuesta de regeneración polÃtica, pero tienen miedo a que algunos de sus ‘personajes’ salgan con las alas ardiendo.
Ni López ni Medina son la solución para una Partido que ha perdido su personalidad y en el que tienen más valor sus gurús (personas que aseguraban las cosechas a los campesinos), que aseguran hoy muchos privilegios polÃticos a sus seguidores, que una mayorÃa de Gobierno capaz de solucionar los problemas de España.