Y en relación a mi reciente artículo, “Nacer… esa maravilla: y el aborto”; responde al mismo y escribe lo que sigue y que a mí me han impresionado grandemente; y es por lo que lo difundo, aprovechándolo para seguir abundando en un tema tan controvertido y que de forma, más equivocada que acertada, se lleva en lo que podríamos considerar, “dos bandos irreconciliables” (aborto sí aborto no)… y como se dice en mi tierra desde tiempo inmemorial… “ni chato ni narigón”: veamos.
Dice esta mujer, con una sensibilidad que sólo puede ser femenina, estos dos pequeños grandes discursos, que son como las dos caras de esa trágica o maravillosa moneda, cual podemos considerar el “nacer o el no nacer”.
CARA:
“A las mujeres se nos ha dado el gran milagro de la Creación, y es el dar vida a un nuevo ser humano. Gestarlo en nuestro vientre, alimentarlo, tenerlo en nuestro seno y parirlo. Eso nos crea un vínculo eterno con el hijo que salió de nuestras entrañas. Somos la esperanza de la raza humana, en pos de su supervivencia y eternidad. Cuando todo esto se da en un marco de amor infinito, contención y ambiente adecuado, es maravilloso”.
CRUZ:
“Pero hay cada historia de tragedia, abandono, violencia o abuso que en algunos casos, da que pensar. En el tema del aborto hay que hacer un profundo debate para definir qué es lo que se privilegia en cada caso de los arriba mencionados. Y eso, está muy lejos de haber llegado a una solución definitiva”.
Hasta el momento en que he leído ese texto, yo no recuerdo haber leído nada mejor y expresado en tan pocas palabras, que son entendibles por cualquiera que sepa leer y escribir, aunque no esté muy dotado de caletre; por tanto poco se puede añadir. No obstante y tras esa impresión arriba señalada, yo le escribí a renglón seguido, lo que a continuación igualmente copio.
“Sí, su primer párrafo… debiera ser tomado con la realidad y belleza que contiene y ser enseñado obligatoriamente en cualquier escuela, sea de signo religioso o laico; ese discurso está por encima de todo ello, le felicito; cópielo y guárdelo; y reparta copias del mismo y hágalo con profusión.
En cuanto a la segunda parte, tragedia, amargura, situaciones límite; ese es «otro cantar»; puesto que como todas esas cosas SON INDIVIUALES; no es posible una ley humana para englobarlas todas, por tanto CADA CASO REQUIERE UN ESTUDIO Y UNA SOLUCIÁN; solución que siempre ha de recaer sobre el individuo (o los individuos, si son dos) que lo padecen, por tanto no se puede decir: ABORTO SÁ o ABORTO NO; esa es a la deducción a que yo llego”.
Indudablemente que para llegar a soluciones verdaderamente humanas, son necesarias ayudas, muchas ayudas; en forma de consejos humanos, pero también ayudas materiales y que aseguren a la futura madre (o padres) y al futuro nacido, el que la vida van a poderla sobrellevar con ciertas garantías de también, “éxito humano”; no se puede decir de ninguna de las maneras… “pare o da a luz y luego te las apañas como puedas”, puesto que si crimen es considerado al aborto… ¿qué tipo de crimen es dejar a madre e hijo en el más total de los abandonos?
No quiero entrar en “más profundidades”, que podría hacerlo hasta llenar varios folios; y sólo con pocos casos que se me “mueven ahora mismo en la mente”, pero mejor lo dejo para quienes puedan leer esto; que ellos lo imaginen y resuelvan según su leal saber y entender, pero (antes) pensándolo profundamente antes de emitir un juicio, puesto que como arriba he dicho, no es posible una ley para englobar todo, puesto que este como tantos otros casos de “la tragedia humana”, son… I N D I V I D U A L E S.
Antonio García Fuentes
(Escritor y filósofo)
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