Es uno de los misterios más grandes en relación a la gripe: ¿por qué en algunas personas es una simple infección y en otras resulta ser letal? La pandemia de gripe en el 2009 resultó ser inofensiva para muchas personas, pero, por otra parte, se cobró sus vidas en ciertas personas. Las investigaciones actuales apuntan a que estos últimos casos son fruto de una mutación en una proteína encargada de evitar que los virus infecten las células.
Paul Kellman, del Instituto Sanger en Cambridge, junto a su equipo, alimentaron un grupo de ratas con una mutación que inhibe la producción de la proteína IFITM3. Á‰sta está involucrada en el mecanismo de respuesta ante la interferona, una sustancia química encargada de activar los mecanismos inmunes en el organismo. Se sabe que ésta es importante en el mecanismo de acción de la gripe, ya que el virus sólo consta de diez genes y uno de ellos cumple la función de combatir la interferona.
Los cultivos de gripe que no suelen afectar gravemente a las ratas (incluido el de la pandemia del 2009) dejaron a éstas sin la proteína IFITM3. El virus penetró con más violencia en sus pulmones, se replicó diez veces más de lo normal e indujeron en las ratas una severa neumonía, al igual que los casos en humanos por la infección de la gripe pandémica.
La mayoría de infectados graves por la gripe no tenían esta mutación, «pero eso no es sorprendente», afirma Kellman, ya que «hay otros muchos factores que afectan a la gravedad de la enfermedad». Pero el IFITM3 parece ser significante debido a sus efectos en ratas y personas (y en cultivos de células humanas, donde demostró reducir la réplica del virus). El equipo de investigadores también descubrió que la IFITM3 es más común en los humanos desde hace, aproximadamente, 10.000 años, justo la etapa histórica en la que se cree que tuvo lugar la primera pandemia de gripe.
Dicha proteína afecta también a virus como el dengue y la gripe del oeste del Nilo; detiene a las células penetrando en la membrana celular haciéndoles perder fuerza. El descubrimiento sugiere que un medicamento que mimetice a la proteína IFITM3 podría combatir a todos estos virus, o, al menos, las personas deberían ser vacunadas para prevenir futuras infecciones por éstos.
* Más información en The New Scientist