Los estudiantes propensos a sufrir ansiedad entran con más calma a un examen si escriben sus preocupaciones diez minutos antes de la prueba. Así lo indica un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU), que asegura que esta práctica podría ser una solución temporal para estos alumnos en las evaluaciones.
“Ofrecer a los alumnos la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos ante un examen inminente mejora su rendimiento”, explica Sian Beilock, uno de los dos autores del estudio publicado en la revista Science e investigador en la Universidad de Chicago.
Los científicos realizaron varias pruebas a diversos grupos de estudiantes. Por un lado, sometieron a 20 estudiantes universitarios (de los cuales, 10 formaron el grupo de escritura expresiva y los restantes, el grupo control) a una prueba matemática. Antes de iniciarla, los investigadores diseñaron una situación para provocarles estrés.
El grupo de escritura rindió significativamente mejor que el grupo control –que permaneció en silencio antes del examen-, y obtuvo un 5% más en la exactitud matemática. Los participantes que no escribieron se asfixiaron por la presión, con una caída del 12% en su precisión valorada antes y después de la prueba.
“Escribir sobre las preocupaciones antes de un examen durante diez minutos contribuyó a que aquellos alumnos que padecen más ansiedad en estas situaciones fueran capaces de superar sus temores y desarrollar su potencial”, asegura Beilock.
En un segundo experimento realizado a estudiantes de secundaria, la calificación media de los alumnos que escribieron sus pensamientos antes de un examen de Biología fue de notable alto, mientras que los compañeros que se examinaron sin escribir, sufrieron más ansiedad y obtuvieron una puntuación más baja.
Según explica a SINC Gerardo Ramírez, autor principal del estudio y ayudante de Beilock, “este test podría ser una solución temporal en las pruebas de alto nivel donde los estudiantes que quieren mostrar su verdadera competencia suelen estar bastante nerviosos, a pesar de la calma habitual que muestran ante los exámenes”.
Una práctica beneficiosa para todos
“La escritura expresiva ha demostrado ser una gran promesa para mejorar la salud física y psicológica”, subraya Ramírez. “Aquellos que escribieron en una sesión múltiple mejoraron su memoria de trabajo y redujeron su tendencia a reflexionar, que es precisamente el mecanismo que genera la ‘asfixia bajo presión’”.
“Este tipo de escritura ayudará a que las personas den lo mejor de sí mismos en las situaciones dominadas por la presión”, destaca Beilock, que añade que la ansiedad es un problema “grave” que hace que personas cualificadas rindan por debajo de sus posibilidades. “Este estrés puede limitarles a la hora de cubrir puestos de trabajo avanzados, como en la ciencia, la tecnología y la ingeniería”, concluye.
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Referencia bibliográfica:
Gerardo Ramirez, Sian L. Beilock. “Writing About Testing Worries Boosts Exam Performance in the Classroom”. Science, 13 de enero de 2010. doi: 10.1126/science.1199427.
Fuente: SINC