FrÃo por todo el cuerpo. Temblores. Te levantas sobresaltado.  ¿Dónde estas? ¿Qué hora es?
El estómago encogido, vacÃo, pero no de hambre, de angustia tal vez, no lo sé. Es un vacÃo interno que te da hasta miedo. Es una sensación desagradable, de no saber cual es tu sitio. ¿Miedos? No, no sabes si ocupas un lugar en este mundo. Te sientes único y que todo gira a tu alrededor, con su rutina, preocupaciones, sus quehaceres diarios y tú,  parado, viendo cómo todo corre alrededor tuyo como si de una pelÃcula a cámara rápida fuese.
No tienes noción del tiempo, ¿qué tiempo? Ya he perdido la noción, y ese vacÃo en el estómago, que recorre todo tus músculos sin excepción, invadiéndote… Una sensación de desasosiego, de frÃo, de soledad.
¿Dónde estoy? Te vuelves a preocupar. Es como si te hubieses despertado  de una pesadilla, pero no te has despertado en el sitio correcto, algo se ha quedado atrapado, esa sensación de frÃo…
¡Dios mio, no me abandona, ese vacÃo no me deja!
Logro mirar hacia mi interior y no veo nada… Después de una vida estoy en este punto concreto, esperando el no se qué para agarrarme, al no se cómo. ¿Qué es? ¿Qué busco?
Esa sensación no me abandona.  Es de dÃa, es de noche. No estoy aquà donde se encuentra mi otra parte. Hay algo de mi atrapado en algún sitio y no vuelve, o quizás no quiere volver…
Tengo frÃo. Estoy solo. Esta sensación de vacÃo,… ¿Soy yo el qué escribe? ¿Quién es?
No siento nada, sólo frÃo que sale de dentro y no viene de fuera… Es como si presintiera que algo va a ocurrir y todo mi ser me está abandonando.
¿Acaso es esto el famoso vacÃo existencial?