Cada vez son más los coches que circulan por las ciudades con el consabido perjuicio para todos. A pesar de que todavía es habitual encontrarnos con grandes atascos en algunas horas punta del día, es un hecho que España está cambiando a un modelo de movilidad urbana más sostenible.
Cada vez son más las personas que cuentan entre sus pertenencias con bicis eléctricas o patinetes eléctricos con los que se desplazan rápidamente por la ciudad de camino al trabajo o para hacer la compra.
Por fortuna, esto no se trata de ninguna moda pasajera por parte de la gente y, de hecho, cada vez son más las ciudades que empiezan a adaptar sus calles para que puedan disfrutar de las mismas estos vehículos.
De camino a una movilidad urbana sostenible
Utilizar estos vehículos eléctricos urbanos tiene muchas ventajas, tanto para el medio ambiente, como para el usuario. Por lo que respecta para la primera, la del medio ambiente, estamos hablando de productos que cuentan con cero emisiones contaminantes.
Esto es algo bastante importante a tener en cuenta, sobre todo cuando podemos observar como las grandes ciudades empiezan a restringir el tráfico por algunas zonas de la ciudad o limitan su circulación a determinados vehículos.
Estos vehículos eléctricos son sostenibles y podemos aprovecharnos de esas ventajas. Nunca estaremos limitados por estas nuevas normativas medioambientales y podemos estar contentos de que, con su uso, estamos concienciando a la población de que un nuevo transporte es posible.
Bueno para el medio ambiente y para el bolsillo
Además de ser bueno para el medio ambiente, es bueno también para el bolsillo del usuario. Basta con estar utilizando durante un tiempo estos patines o bicicletas eléctricas para comprobar el ahorro que se produce a la hora de no tener que consumir gasolina.
El precio de la gasolina sube prácticamente todos los años y es algo de lo que no se escapa ningún coche. Además, tenemos que tener en cuenta otros gastos que se derivan de estos vehículos de gasolina, como es el gasto del seguro, el mantenimiento u otros impuestos como el de rodaje. Finalmente y, no por ello menos importante, el del aparcamiento.
Mejora el estado físico
Estos medios de transporte eléctricos urbanos son mucho más saludables. Si utilizamos una bicicleta eléctrica, por poner un ejemplo, no tenemos porque utilizar el motor eléctrico todo el tiempo o, si queremos, lo podemos utilizar como apoyo para cuando nos encontremos cansados.
Esto quiere decir que tenemos una opción en donde elegir, en la que podemos gastar unas calorías al día si fuese necesario u optar por la situación cómoda y aprovechar toda su potencia eléctrica según nos interese.
Además, está demostrado que el uso de estos nuevos medios de circulación reducen el estrés y la ansiedad. Desde luego, pocas cosas hay en la vida que puedan llegar a desesperar más que un atasco en hora punta, sobre todo cuando hay prisa. Este es precisamente otro de los aspectos que tenemos que tener en cuenta de estos medios, su rapidez.
Gracias a su uso podremos llegar mucho más rápido a nuestro puesto de trabajo y movernos por la ciudad. Además, algunos de los modelos los podemos plegar cómodamente y meterlos en una mochila, por lo que no deberemos ni de preocuparnos a la hora de aparcarlos una vez hayamos llegado al trabajo, al centro comercial o a donde quiera que vayamos.
Estos vehículos verdes empiezan a ganarle el pulso al coche. Esta nueva alternativa cada vez está siendo descubierta por más gente y esto se traduce en una mejora para todos, ya no solo por la disminución de la contaminación en la ciudad, sino por caminar juntos a hacia unas ciudades más verdes y saludables para todos.