¿Y ahora qué?… esa es la pregunta del momento, como ya todos saben Venezuela está en un mar de incertidumbre. El presidente Hugo Chávez Frías murió ayer a horas de la tarde, a pesar de que siguen rondando muchas otras teorías, pero la oficial es que murió ‘ayer’ .
¿Y ahora qué? ¿qué hacer? ¿cómo actuar? ¿qué pasará? Hoy Venezuela despertó en un mar de preguntas. Se sabe que la Constitución dice que en 30 días se tiene que ir a elecciones, ya el candidato del oficialismo fue escogido por el difunto presidente, y el candidato de la oposición está esperando su chance.
¿Y ahora qué? Porque esa es la pregunta del momento, porque muchas personas no saben qué pasará mañana, si se implementarán nuevas reglas para jugar a este juego político de todos los días en Venezuela, porque ahora que el trono está desocupado, en algún punto se sabe que no lo estará por mucho tiempo.
Soy un ciudadano venezolano que no está alegre por la muerte del presidente, pero tampoco estoy triste, la situación en que ha dejado mi país es desastrosa, una deuda externa y una tasa de desempleo increíblemente altas. A pesar de que digan lo contrario, la mayoría de los graduandos no ejercen su profesión, así que la única opción que tienen es crear nuevos empleos como comerciantes. En eso se convirtió mi país, en un país del comercio, donde casi todo está en venta.
¿Y ahora qué? ¿Esperar? En realidad eso es lo único por hacer. La gente en estos momentos está entre un falso duelo y uno verdadero. Los que lo amaron y los que lo odiaron. Lo curioso de todo es que, como en todos los casos que pasa, cuando alguien muere inmediatamente se empieza a ver la parte buena de él. Los que no le tenían estima piden rezos por su alma porque, a la final, era un ser humano. Se declaran en luto nacional por alguien a quien le dijeron hasta del mal que se moriría, y los que lo adoraban están llorando desconsoladamente, y se les respeta: ellos creyeron en algo, en una ideología, estuviera acertada o no, ya eso no viene al caso, así que se les respeta.
La gente que lo amó pide respeto. La gente que lo odió dice que se les hace imposible respetar a alguien que dañó tantas vidas en 14 años de gestión. Se burló de muchos opositores, que murieron en el proceso, así que ¿por qué culparlos?, son seres humanos también, y jamás se mostró respeto hacia sus muertos.
Muchos chicos de 21 años, o menores que ellos, no saben qué sentir, porque no han conocido algo más aparte de lo que fue Chávez. Los que lo admiraban están con rabia en sus ojos, los que lo odiaban están con alegría. Un país completamente dividido. 2 colores que no se han logrado unir y dar la mano porque para eso falta mucho camino por andar.
¿Y ahora qué? Esperar qué ocurrirá en estos 30 días, que pasarán rápidamente para unos, para otros serán una eternidad… y ¿algunas palabras finales? Pues usaría las mismas de Chávez en su Cadena Nacional, cuando murieron algunas personas en una fatídica tragedia en la refinería de Amuay, aquí en Venezuela: «EL SHOW DEBE CONTINUAR«