Los últimos datos sobre la inflación en España la sitúan ampliamente por encima del 4%, lo cuál es, para unos, una cifra mala, mientras que, para otros, es una catástrofe absoluta. Pero, ¿cuál es la verdad?
Para poder analizar con rigor la cifra de la inflación debemos de tener claro la procedencia de la misma, es decir, debemos preguntarnos que es la inflación. La respuesta es clara, la inflación no es más que el incremento porcentual de precios entre dos períodos de tiempo dados. Por ejemplo, desde el principio hasta el final del mes, o desde hoy y hace justamente un año.
Entonces, si la inflación es un incremento de precios, ¿cómo se miden éstos? ¿Quién se encarga de conocer los precios en España?
Al igual que de todas las estadísticas oficiales de nuestro país, el organismo encargado es el Instituto Nacional de Estadística (INE), el cuál, de una manera periódica, nos ofrece el Ándice de Precios al Consumo (IPC). Por tanto, la inflación es la variación positiva del IPC entre dos momentos de tiempo (si la variación fuera negativa el término utilizado sería deflación).
Sin embargo, también debemos preguntarnos como se mide el IPC. ¿Suponemos que el INE analiza el precio de todos los productos que circulan por el país? Evidentemente, no. En total, y siguiendo normativas de la Unión Europea, se analiza el precio de 484 artículos, los cuáles están divididos en 12 categorías: alimentos y bebidas no alcohólicas; bebidas alcohólicas y tabaco; vestido y calzado; vivienda; menaje; medicina; transporte; comunicaciones; ocio y cultura; enseñanza; hoteles, cafés y restaurantes; y otros.
Tras analizar el precio de todos estos artículos, divididos en estas categorías, se realiza una ponderación de los mismos, es decir, se les da mayor o menor importancia, en función de la periodicidad de compra de los mismos por los ciudadanos. Con ello se obtiene el IPC, y analizando el IPC en dos momentos de tiempo determinados se consiguen los datos de inflación.
Por consiguiente, ¿cuándo se habla de cifras de inflación por encima del 4% es malo o catastrófico?
¡Es catastrófico!
Porque una cifra de inflación del 4% significa cifras de inflación de, al menos, el 7-8% para productos de primera necesidad, como alimentos o vestido y calzado, ya que en la cifra global el efecto negativo de la subida de precios de estos productos de primera necesidad se ve suavizado por la caída de precios en otros productos prescindibles, como pueden ser, por ejemplo, los de ocio y cultura.
Ello provoca que el efecto de la inflación para el ciudadano medio se sitúe más cerca del 7-8% que del 4% oficial.