Sociopolítica

Vida y tiempo de Manuel Azaña (1880-1940) Santos Julia: Taurus.

“Pasados que sean los años, cuando al juicio apasionado y sectario de las horas de lucha suceda el sereno y frío del historiador veraz, Azaña quedará definitivamente colocado en el altísimo lugar que le corresponde.”

Diego Martínez Barrio

En este triste 2010 que corre, el 21 de noviembre se cumplirán los setenta años de la muerte en el exilio de Manuel Azaña que fue Presidente de la II República Y no es ocupar espacio vano este artículo para aclarar ideas y conceptos, recomendando para ello esta excelente biografía sobre el último presidente de la República española. Su autor, Santos Julia uno de los más sólidos y serios conocedores de la personalidad política, intelectual y humana de una de las mentes más sólidas del siglo XX. También, la zafiamente denostada y calumniada. Y no digamos marginada por tantos “demócratas de toda la vida”.

Y para mayor sonrojo, el propio autor señala de «peligroso e inquietante» la  voz principal de la Iglesia española, aunque «No creo que este discurso sea el de la Iglesia en su conjunto, pero sí de un sector muy conservador” Todo cuando curiosamente nuestra geografía vive bajo el deseo y al mismo tiempo desconcierto con la discutida Memoria Histórica, cuando un importante sector disfrazados de demócratas ofrecen tan lamentable ejemplo a una Europa, donde todavía se buscan a culpables del genocidio nazi para llevarlos ante la ley

Mientras aquí el tardofranquismo y una Iglesia corta de miras muestran su más descarnada ira y odio, junto a una izquierda oficial obstinada en mantener una  injusta oscuridad, marginación  y distracción premeditada, sobre Manuel Azaña. Mal ejemplo ético, democrático, políticamente incorrecto y de lamentable estilo. Actitudes que cada día se acentúan más en este  país de conversos, enemigo de la claridad histórica, injustificable la actitud de la izquierda y esa derecha que se considera democrática que no se demuestra con ejemplos reales.

De Santos Juliá, sin elogios gratuitos, se puede afirmar como  el mejor y más exacto conocedor de la vida y obra de Manuel Azaña y seguro que podrá contar con un reconocimiento que mostrará  mejores opiniones desde un amplio y sereno sector de la sociedad española. Esa que vive de espaldas a los mítines de frases hechas de esas dos Españas sumidas en una oscura estrechez política y miope.

Porque el último presidente de la Segunda República española fue a lo largo de su vida,  un hombre de estado de gran valía que apostó por la modernidad real de España, con amplia sólida visión europea, teniendo muy claro la necesidad de una transformación nacional para salir de la pobreza  social y cultural. Esta es la razón, como señala Santos Julia, de “si tiene algún sentido leer a Manuel Azaña hoy”. Y la respuesta es rotundamente sí, nadie  el siglo pasado, “ha sabido condensar tanta intensidad, tanta riqueza léxica, tanta penetración en la tradición, tanta agudeza en el análisis político y tanta emoción, en una sola pieza creada”

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.