El riesgo de conflictos civiles se duplica en países tropicales durante años de El Niño, y alrededor de un quinto de todas las guerras civiles entre 1950 y 2004 podrían haber sido influenciadas por sus patrones climáticos, según un estudio.
El ciclo climático de El Niño, que periódicamente calienta el agua del Océano Pacífico y afecta los patrones climáticos en muchos países, ha influenciado 21 por ciento de las guerras civiles alrededor del mundo y casi 30 por ciento en los países donde El Niño tiene un alto impacto, como las zonas tropicales de África, Asia del Pacífico y América del Sur.
Los hallazgos fueron publicados por un grupo de investigadores de las universidades de Columbia y Princeton, Estados Unidos, en Nature esta semana (24 de agosto).
“Hallamos que los países más pobres son los que responden a El Niño con violencia”, dijo Solomon Hsiang, autor principal e investigador de la Universidad de Columbia. Los países que han sido particularmente afectados son Angola, el Congo, El Salvador, Eritrea, Haití, Indonesia, Myanmar, Perú, Filipinas, Rwanda, Sudán y Uganda.
Hsiang y sus colegas analizaron más de 230 conflictos civiles que ocurrieron entre 1950 y 2004.
El Niño tiene lugar cada dos a siete años, pero Hsiang advirtió que ahora es posible pronosticarlo hasta con dos años de anticipación, lo que permite que se tomen medidas preventivas.
Nick Nuttall, portavoz del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, dijo a SciDev.Net: “Los gobiernos deberían tomar este estudio como una señal de alerta para cooperar en políticas climáticas y proponer trayectorias decisivas para reducir las emisiones”.
Halvard Buhaug, analista de conflictos del Instituto de Investigación sobre la Paz, de Oslo, Noruega, dijo: “La correlación reportada entre los ciclos El Niño y el riesgo de conflicto en países sensibles a este fenómeno climático es extraordinariamente fuerte”.
Buhaug había criticado previamente un estudio controversial de 2009 que buscó vincular el clima local de África con el estallido de conflictos y el año pasado publicó un estudio que demostró que no hay vínculos entre los indicadores de cambio climático y las guerras civiles en África.
Del nuevo estudio, Buhaug dijo: “El análisis estadístico es bastante exhaustivo y los resultados parecen robustos”.
Pero agregó: “Hasta que podamos establecer el vínculo causal que podría estar en juego, creo conveniente actuar con moderación en cuanto a adoptar la noción de que El Niño causa guerras civiles en los trópicos”.
Aunque el estudio no revela cómo o por qué el cambio de clima induce brotes de violencia, se sabe que El Niño está vinculado a pérdidas en los cultivos, desastres naturales y a la propagación de enfermedades infecciosas.
Por eso, el equipo plantea la hipótesis de que la desigualdad de ingresos, la disminución del empleo, los gobiernos incapaces de hacer cumplir la ley e, incluso, los efectos psicológicos del calor podrían llevar situaciones volátiles al límite”.
Aunque el cambio climático también podría hacer que los patrones climáticos sean más extremos, el estudio no analizó sus efectos.
Pero Mark Cane, uno de los coautores y profesor de Ciencias de la Tierra y el Clima en la Universidad de Columbia, dijo que los patrones que hallaron también podrían aplicarse a un mundo perturbado por el calentamiento global.
Enlace al artículo completo en Nature
REFERENCIAS
Nature 476, 438-411 (2011)
FUENTE:
Christine Ottery
26 agosto 2011
SciDev.Net