VITES AL HOMBRE, PREGUNTA POR SU NOMBRE. Refrán sefaradí.
A propósito del artículo titulado “Israel, Estado judío”, publicado por Rafael Schutz, Embajador de Israel en España, en las páginas de “Público”(PsoE), algunos francotiradores con carné del partido en el Gobierno le han dado gusto al gatillo del arma de repetición anti-judía que siempre llevan en bandolera. Al parecer y a pesar de su coincidencia con las fiestas pagano-cristianas, de las que tanto abuso se hace en la España supuesta y oficialmente laica, las palabras del Embajador no han caído en saco roto. Incluso parece que la claridad con la que ha expuesto sus ideas ha lijado, siquiera ligeramente, la conciencia al público de Público.
Uno de esos personajes, tras dar una somanta al aire, aspaviento muy común en la joven guardia de la progresía a mejor fin del medro personal, arremolina los exabruptos y alguna que otra mentira extraída de los medios más reaccionarios, como así aparece acusando a Israel del uso de armamento nuclear en Plomo Fundido. Tras la toma de aire para darse ánimos, este chico acusa a Schutz de defender la actuación de Israel -legítima defensa- en dicha operación militar. Y no sólo en esta ocasión, añade, sino también osando poner a parir al Consejero de Interior de la Comunidad Autónoma Catalana por su participación en una manifestación anti-judía y anti-israelí, en la que visiblemente se blandieron armas de fuego. Le sorprende a esta criatura el entusiasmo demostrado por el Embajador en su empeño; evidente por tener “mando en plaza”, añade con expresión propia de los ambientes militares golpistas. Extraña, eso sí, su extrañeza. Le recuerdo sin perder puntada que el acaudalado Consejero de Interior de la Comunidad Autónoma de Cataluña y su acaudalada acompañante, Inma Mayol, también de la izquierda light o degradada, se manifestaron públicamente, lanzando eslóganes contra un país democrático, Israel. ¿No ha de afearles, pues, el Embajador esa falta de respeto a Israel y a los propios políticos españoles?
Corresponde al género de los gags manifestar, como lo hace este chico, en su juvenil y alocado afán de protagonismo, que el Embajador de Israel se ha entremetido en la política interna de España, con la intención añadida de intervenir en la política europea, sugiriéndole al Presidente Zapatero que aproveche su presidencia de la UE para iniciar el debate sobre la identidad judía del Estado de Israel. ¡En buena percha habría colgado el gabán! Seguidamente, pone el grito en el cielo tras repasar el texto del artículo e informarse de que en Israel, con su alto grado de democracia, existen círculos de opinión de diversa índole que recorren todo el espectro posible, desde los ultra-religiosos hasta los laicos; incluso los musulmanes cuentan. No ha lugar pues a la toma de posición al respecto por parte del diplomático, de cuyo mensaje sí se desprende que la mayoría de los israelíes judíos consideran que Israel es el hogar del pueblo judío, único país del mundo de mayoría judía y que de tal circunstancia se derivan las peculiaridades de la vida cotidiana nacional, de la cual participan los religiosos y los no religiosos.
¿Qué pasa con los ciudadanos no judíos?, se pregunta el contestatario, ¿Cuáles son sus derechos? Sin aceptar la respuesta, mismamente contenida en el propio enunciado y olvidando el entorno social en que vive, considera sangrante su imaginado estatus de los israelíes no religiosos, o de otras creencias. No sabe, el pobre, que al igual que en otras democracias, en Israel impera la libertad y cada cual puede ejercer plenamente sus derechos civiles. Sí, votar, ser votado, ocupar cargos electos y disfrutar de su derecho de culto. Exactamente igual que cualquier europeo lo ejerce,…aún.
Haim.
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