Nos ha tocado vivir una época de miseria y desencanto, nuestros gobernantes nos han robado la alegría natural de los españoles.
Pero por suerte han vuelto aparecer las mujeres, las heroínas de los tiempos difíciles, mujeres que altruistamente se dedican a causas justas, como la señora Presidenta de la Asociación contra los Desahucios, que dio en el Parlamento su visión del trato inhumano que sufren muchas familias cada día en nuestro país.
O la Presidenta de la asociación de víctimas del 11M, que también fue capaz, en las Cortes Generales, de darle una gran lección de humanismo a los Parlamentarios, y muchas otras mujeres que cada día luchan por quienes sufren.
Hago esta mención especial, simplemente porque mujeres, y también hombres, tertulianos del tres al cuarto, que deberían estarse calladitas/os porque llevan años chupando de la mamandurria y arruinando TV autonómicas con programas sin audiencia, se pronuncian contra estas buenas mujeres que lo dan todo por ayudar a quienes lo necesitan, con preguntas insidiosas sobre su futuro político, intentando menospreciar un trabajo que ellas/os, con sus egoísmos de plumas y lenguas agradecidas al poder, serían incapaces de realizar.
Muchas veces se ha hablado de las dos Españas, es el momento de decir: menos mal que existen mujeres diferentes.
