Este año parecía que las Navidades habían sido mejores. Había incluso más alegría y movimiento. Según los informativos, las tiendas estaban abarrotadas y la gente compraba más. Las estadísticas también confirman que tanto la economía española como la europea y la mundial están retomando dinamismo.
Y todo va bien: la importante caída del precio del petróleo, el espectacular crecimiento de EEUU y Gran Bretaña y, para los países de la zona del Euro la apreciación del dólar están teniendo un efecto muy positivo (exportamos más…). Aun así, Europa (sin olvidar Japón), seguirá siendo débil en la economía mundial.
Muchos economistas opinan que la crisis en Rusia y otros países productores, que ven caer sus divisas al mismo ritmo que el precio del petróleo, junto a las elecciones anticipadas en Grecia , con una Alemania que se plantea una salida de Grecia del Euro si gana Syriza con sus propuestas de “una auditoría sobre la deuda pública y renegociar su devolución” y “suspensión de los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo”…evidentemente afectarán negativamente al conjunto de la economía europea.
Y avisan de que con la caída del precio del petróleo, cae también la inflación y el fantasma de la deflación aumenta.
Un problema que afecta de manera especial en la zona Euro, donde una de las mayores preocupaciones ha sido siempre el control de los precios. La bajada de precios, aunque no es negativa en sí misma puede llevar a una espiral en la que las empresas ingresen cada vez menos y despidan a más trabajadores.
La curva de Philips muestra la relación inversa entre inflación y paro. A menor inflación, mayor paro… ¿han notado “ese” gran cambio?
Estamos en el 2015 electoral, y es obvio que la fe mariana pretende reconciliarse con una parte de su electorado e intentar ganar las generales, en un brindis al sol que no deja de ser un juego de trileros… en el que su electorado saldrá de nuevo “engañado” con un programa electoral circense, en el que van a explicar “las cifras” para demostrar que vivimos mejor que antes…
Votar a PROMETEO.
Ya lo dijo Bismarck: “Lo increíble de España, es que con una clase política tan inepta, todavía exista el país”