EL CRISOL
Resulta muy significativo el que en su día Mariano Rajoy criticara y reprochara a Rodríguez Zapatero el que este actuaba al dictado de Ángela Merkel, para ahora encontrarse Rajoy con que la jefa del Gobierno alemán envíe a Madrid una delegación de su partido, que no de su Gobierno, para examinar las reformas que Rajoy ha llevado a cabo. O sea que hasta a nivel de partido puede la Merkel entrometerse en todo aquello que se haga en España. Sería medianamente aceptable que este examen se hiciera por encargo de la Unión Europea que es el organismo al cual le compete controlar todo aquello que pueda afectar al conjunto de los países que componen esta unión, pero que el Gobierno acepte el que un partido europeo por muy alemán que sea venga a darnos el visto bueno me parece algo totalmente fuera de lugar y que sobrepasa los límites de lo que es una bajada de pantalones en toda regla como es el caso de Rajoy permitiendo esta intromisión.
Esto me recuerda a aquella entente cordiale, más bien pacto bélico, entre Franco y Hitler que entre otras aspectos de apoyo a los golpistas los alemanes enviaron a España a la Legión Cóndor y con el beneplácito del dictador probaron su armamento y tácticas de bombardeo aéreo que culminó con la masacre de Gernika. Ahora vuelven los alemanes pero no a bombardearnos si no a examinarnos. Sabido es que a la Merkel no le han gustado, por insuficientes, según ella, las reformas que hasta ahora ha hecho Rajoy, y no ha tenido el menor empacho en decirlo públicamente, es de esperar que después del “examen” no nos pongan la nota muy baja y haya que completar o endurecer las medidas de reforma que tanto malestar y perjuicio han causado en la sociedad española.
Está claro que aquí en España las reformas de Rajoy solo tienden a conseguir un objetivo: El desmantelamiento del Estado del Bienestar. No es casualidad ni coincidencia el que en estos últimos años en el Parlamento Europeo haya mayoría conservadora y que el Estado del Bienestar esté cayendo en picado. Está claro que estamos asistiendo a la reedición del conservadurismo más rancio, puro y duro y a al sometimiento de la clase trabajadora a los dictados de quienes detentan el poder económico. Sabido es que aquí en España los agentes económicos están pidiendo que se regule el derecho a la huelga, no hace falta devanarse los sesos para saber que “regulación” piden: La desactivación de todo aquello que da el derecho de huelga a los trabajadores, como única arma, no todo lo potente que debiera ser, que estos poseen para al menos conservar sus derechos, porque algún derecho tendrán, cosa que parece ser que la patronal no admite, y poder vivir al menos con un poco de dignidad. Tampoco es que se pide mucho. Pero la parte económica, los empleadores, siempre tienen presente esa máxima suya que se concreta en que “encima que les das trabajo quieren cobrar”.
Es evidente que aunque se quiera ocultar la realidad esta no es otra que efectivamente Alemania no es europea sino que Europa es alemana, por si hay alguna duda ahí tenemos los casos de Italia y Grecia donde Ángela Merkel ha quitado y puesto a los principales gobernantes de estos dos países. Esto ya lo hizo Alemania, en la Segunda Guerra Mundial con la fuerza y el poder de las armas. Ahora lo hace a través de su poder económico. Por cierto el primer ministro italiano, Mario Monti, ha criticado duramente a Rajoy diciendo que “España está dando motivos de gran preocupación en Europa” y que su situación económica podría provocar “un efecto contagio que podría extenderse por el continente”. Le dijo el ratón al gato. Luego el italiano a petición del Gobierno de España ha reiterado “su plena confianza en Rajoy” pero lo dicho dicho está y ahí queda por mucho que se pueda intentar “repintarlo”. O sea que hasta Italia se permite poner en duda la recuperación de España. ¿Italia? ¿Quién es Italia? A este Gobierno de Rajoy es evidente que le han perdido el respeto y de rebote a España.