Sociopolítica

Wert, un Ministro de retorno al 1982

El ministro de Educación, Sr. Wert, ha asegurado en su comparecencia Parlamentaria que el actual sistema educativo es «ciego a los resultados».  Este señor que ya tiene una edad suficiente para conocer la historia de los últimos años de la Educación en nuestro país, debería al menos, pensar antes de hablar, Además, ha anunciado será el mayor rendimiento lo que dará lugar a mayor importe económico…

Hala majete, ¡todos a rezar!

Sr. Ministro en el año 1982, cuando Felipe González fue nombrado Presidente del Gobierno, se encontró entre otras muchas cosas: una tasa de analfabetismo entre el 8 y el 15% del total de la población, dependiendo de la provincia valorada. Y una tasa de analfabetismo entre mayores imposible de calcular por su enormidad. Estos datos hicieron que el Gobierno tuviese que activar la educación permanente de adultos.

No podemos cambiar cada legislatura los modelos educativos, adaptándolos a la ideología del Partido que gana las elecciones

La tasa de escolarización que se encontró el Gobierno socialista era de un 24,1%. Ante semejante barbaridad discriminatoria en la educación, se vieron obligados a crear por Ley la escuela concertada, ya que no había suficientes colegios y era imposible fabricar en poco tiempo los necesarios para la población que necesitaba ser escolarizada.

Sr. Wert, con su Real Decreto devuelve la educación en nuestro país a los años anteriores al 82 sin tener en cuenta los largos años de trabajo de los profesionales para llegar al sistema que usted encontró. Endurece los requisitos académicos y amenaza con expulsar a decenas de miles de universitarios con pocos recursos, según los cálculos de la Conferencia de Rectores.

Si Usted, señor Ministro, entiende algo de educación y enseñanza, debería saber que los resultados académicos en fracaso escolar no se consiguen premiando a quienes mantienen notables en cada asignatura, sino poniendo profesores de apoyo para quienes tienen dificultades para aprender.

El fracaso escolar es una de las peores lacras de un país moderno y Usted con su decreto se lo pasa por el forro de sus bolsillos. Tome nota de los países con mayor índice de aprobados cada año. Lo primero, se prohíbe que los políticos toquen uno de los pilares del Estado: la Educación, y son los profesionales quienes hacen los programas educativos. No podemos cambiar cada legislatura los modelos educativos, adaptándolos a la ideología del Partido que gana las elecciones.

Lo primero que debería hacer un Ministro de Educación, ya que su colega la Ministra de Trabajo, tiene la desvergÁ¼enza política de llamar a la emigración laboral “movilidad exterior”, sería poner los medios para que nuestra juventud salga preparada y con posibilidades de no ser “un mano de obra más”, criticados, injuriados y desechados por los nativos de los países donde van a buscar trabajo.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.