Sociopolítica

El problema, en este momento, es la oposición.

Crónicas del Sur de América

El kirchnerismo es una de las peores cosas que le han pasado a la Argentina y una de las mejores que le han pasado a los dlincuentes, obsecuentes y a los tibios.

Pero la única razón por la que una aberración a la raza humana, financiada por la peor basura del planeta, contados narcotraficantes asesinos y dictadores patéticos, se ha mantenido hasta el día de hoy, es por la mezquindad y estupidez de la oposición.

El principal referente de la oposición, se sabe, es Elisa Carrió. El problema de Carrió es que tiene una actitud Holier Than Thou donde se pone sola del lado de los buenos y los justos, y así disgrega, parte, rompe lo que podría ser una buena oposición.

Ideológicamente se opone a Macri, lo echa de su círculo virtuoso, y así crea dos partidos de oposición, que se repartirían los votos de los desencantados o de los opositores al kirchnerismo.

La lacra kirchnerista empieza con una base de no menos de 35 puntos, y que dos partidos se repartan entre 20 y 25 puntos cada uno, no solamente crearía más kirchnerismo, sino que terminaría por destruir al país.

Acá vuelve el juego perverso de Duhalde, destruyendo las elecciones para que su Delfín, esta vez un tibio y no psicópata, se quede con el país y él vuelva a quedar como el salvador de los Argentinos.

Kirchner va a jugar sucio, lo ha hecho toda su vida, y hay que entenderlo. El juego va a ser sucio, jugar limpio contra el aparato de des-información, el boletín de archivos de Inteligencia de Página 12 y demás, va a dejar que la banda siga jugando a los emperadores del país. La oposición debería entender que va a tener que jugar sucio, y que recién cuando desaparezca el rey de este juego podrá jugar limpio en elecciones limpias.

La oposición tiene que empezar con consignas claras, que van más allá de la ideología: Si ganan, Kirchner y la banda van presos. Se acaban los subsidios a los amigos y a lo improductivo. Se acaba el maltrato al Campo, la Iglesia y las Fuerzas Armadas. Limpiar los sindicatos, encerrar a Moyano y su familia de delincuentes.

Eso es sencillo, no hay que ser de derecha ni de izquierda, de la Coalición ni del Pro, basta con tener un poco de sentido común, lo que falta en la política nacional.

También deben recordar y tener muy presente el fracaso de la Alianza, que nació con un propósito firme, ganarle a Menem, y cuando lo cumplió se quedó sin objetios ni plan de Gobierno. La oposición necesita un plan de gobierno creíble y realista, además de un objetivo primario como derrocar al kirchnerato.

Mi conclusión: Diputados, senadores y adherentes al regimen ya empezaron el juego sucio, empezando por lo que mejor hacen que es sembrar el pánico presentándose como la única opción para evitar el caos que ellos mismos sembraron.

Si la oposición sigue como va, lo único que va a lograr es perpetuar al kirchnerismo, porque si los dejan ganar una elección más, nunca más van a irse por medios republicanos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.