Los últimos resultados económicos referentes al primer trimestre del año 2013, con un aumento de la depresión del 0,5% y un aumento del IPC del 1,7%, un consumo interior que sigue bajando por la falta de trabajo y la disminución de sueldos, no son precisamente la panacea que nos habÃan prometido.
Debemos constatar que tenemos un Gobierno sin ideas, ni liderazgo, pendiente de los Juzgados con noticias que no dan precisamente confianza a los mercados, la juventud preparada emigrando y las mejores empresas se venden a precio de saldo (Campo FrÃo, a los chinos)
El Presidente del Gobierno se pasea por Europa pidiendo polÃticas de creación de empleo que él es incapaz de aplicar en su paÃs. El Gobierno en manos de una Vicepresidenta, especialista en poner ventiladores en sus comparecencias parlamentarias, sin dar respuestas serias a lo que está pasando, para calmar a los mercados.
Sin liderazgo, ya que Rajoy ni tan siquiera es capaz de poner de acuerdo a los lÃderes autonómicos en la polÃtica de austeridad en la que él sigue insistiendo, a pesar de la salida de su mentor y Presidente Honorifico de su Partido, avisándole de que está equivocado.
Pero si analizamos las comunidades autónomas, nos encontramos con un despilfarro de los caudales públicos vergonzante; por poner un pequeño ejemplo sobre economÃa, que cualquier ama de casa comprende inmediatamente:
– el Presidente Balear contrata como secretaria particular a una ex miss por 50.000 Euros y pierde 6 banderas azules en sus playas (el turismo es la principal fuente de ingresos de Baleares) por tener contratado un solo socorrista…
– el Presidente catalán esconde sus enormes deficiencias de gestión polÃtica y económica, pregonando el independentismo, mientras mira a los Juzgados. Un PSC que no aprende de sus errores, incapaz de hacer una valoración de su periodo de Gobierno en tripartito y sus consecuencias electorales, que no se da cuenta de algo esencial: el Socialismo esta en las antÃpodas del nacionalismo, y por esa misma causa pierde un electorado multicultural que hace grande al paÃs catalán.
– un PaÃs Vasco en el que los separatistas que consiguieron grandes cuotas de poder, no demuestran para nada su capacidad de gestión.
– una Comunidad Valenciana hundida en sus deudas, acumuladas por 20 años de fantasÃas faraónicas de los diferentes Presidentes Populares.
En fin una España que sólo espera la decencia polÃtica de su Gobierno y la coherencia de someterse a una moción de confianza.