Da la impresión que el Gobierno de España tiene tan poca credibilidad, que su incapacidad hace posible que todo el mundo le de consejos y le dicte actuaciones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hablado estos días, formulando una de las mayores contradicciones de su existencia. Como diría Perico el de mi pueblo, «han soltado una gran cagada», por los siguientes motivos: aconsejan, para empezar a crecer y activar el consumo, reducir los salarios y abaratar los despidos… Da la impresión que tiene una fórmula económica milagrosa que hace posible que, disminuyendo el poder adquisitivo de los españoles puedan gastar más dinero en sus compras… Si no hay dinero para comprar ¿cómo se puede crecer?
Algo han dicho de acertado: Las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno, han sido un fracaso en cuanto al empleo; y esto nos lleva a una nueva paparruchada del FMI: La Reforma Laboral realizada por el Gobierno, abaratando los despidos, ha servido para crear más paro. Si se vuelven a abaratar los despidos, volverá la espiral viciosa de la patronal, que despide a sus trabajadores experimentados con sueldos dignos, los pone durante algunos meses en la desesperación del paro, para volverlos a contratar por la mitad del sueldo que ganaban anteriormente.
Lo que nos lleva a la siguiente realidad: mientras casi dos millones de niños van al colegio sin tener un mendrugo de pan para desayunar, las personas consideradas millonarias han aumentado en el último año un 5,4%.
Han hecho de España un país periférico, al nivel de Letonia o Lituania, que son los únicos que tienen un Sueldo Mínimo Interprofesional al nivel del español, mano de obra barata y exportación de cerebros para beneficiar a los países ricos de la UE.
¿Cómo es posible haber llegado a semejante situación?