Sociopolítica

Zapatero o La Diferencia entre Ilustración e Ignorancia

Como dice muy bien el editorial de hoy publicado en el Diario YA, «la cantidad de estupideces que es capaz de soltar Rodríguez Zapatero en un mismo discurso, es un fenómeno digno de estudio, sobre todo pensando en las próximas generaciones. No sabemos si quien le escribe los discursos es su peor enemigo (en cuyo caso, está claro que los redacta pensando en el buen rato que se pasará luego escuchando al presidente en directo) o realmente es alguien que se cree todas las sandeces que plasma sobre el papel. Sería lastimoso pensar que es lo segundo.»
Con motivo de su intervención en la apertura del curso dedicado a la Alianza de (In)civilizaciones en la Universidad BahÁ§esehir (Turquía), Zapatero ha hecho una contribución extraordinaria a «una antología del disparate político». Ha dado nuevas muestras de su total ignorancia de la historia y de la realidad política del mundo, lo que le diferencia de la ilustración de la cultura europea de los últimos siglos y le sitúa en la visión medieval de la vida de los países islámicos como Turquía, gobernada por un islamista radical como es Erdogan, por mucho que le llamen «moderado».

Dice el YA muy acertadamente que Zapatero comparó a España con Turquía “como espacios para el diálogo de culturas desde tiempos inmemoriales”. En efecto, especialmente Isabel y Fernando tenían una especial predilección por los moros y los judíos, sí. Y los turcos, si se han caracterizado por algo, es también por su tolerancia hacia los pueblos que no compartían su fe (mencionaría aquí el genocidio de armenios). A eso se le llama rigor histórico. Piénsese especialmente en ese diálogo que tuvo lugar al poblar los turcos territorio griego (su actual territorio nacional), que acabó con la expulsión de los habitantes originarios y la aniquilación de su cultura, un diálogo que se hizo más intenso al ocupar los Balcanes y el norte de África. No hay que olvidar que el origen del Conde Drácula es turco y que en aquellos tiempos los turcos sanguinarios pasaban a los cristianos rumanos por una cuchilla para partirlos en dos o los empalaban (entre otras muchas cosas), divirtiéndose de lo lindo.

Otra perla del leonés es que “España abraza el Mediterráneo”. Tampoco debe tener mucho conocimiento de la situación geográfica de España ni de la parte que linda con el Mediterráneo, pues no se puede decir que abrace el mar, con el que linda solamente en su parte occidental. Eso del abrazo será más en sentido económico, porque por lo demás el abrazo viene de la otra parte, y no precisamente en plan amistoso.

Asimismo aseguró que “España y Turquía constituyen claros ejemplos del trascendental papel que la educación desempeña en el desarrollo de un país”. Será que nuestro primer ministro piensa aquí en los recientes informes PISA en los que España ocupa un lugar destacado por la elevada calidad de su enseñanza, o tal vez piense en la libertad de elegir la lengua de enseñanza en las autonomías que no sólo no ofrecen enseñanza en la lengua oficial de España, sino que prohíben su uso en la enseñanza e imponen la enseñanza exclusivamente en la lengua cooficial de la zona, lo que les abre insospechadas oportunidades de futuro profesional a los niños educados ahora exclusivamente en catalán, vasco, mallorquín, valenciano, aranés o gallego, lenguas muy difundidas por todo el mundo.

Pero la iluminación imaginativa y fantasiosa del jefe de gobierno español no conoce límites: “La Alianza debe ser un encuentro de valores y de conocimiento; un consenso que tenga en cuenta la realidad de distintas culturas, sin perder de vista el respeto a derechos esenciales como la libertad o la igualdad».

Se trata precisamente de valores que los musulmanes practican con verdadero entusiasmo. Por ejemplo, la igualdad en derechos de los homosexuales en los países islámicos es total… a Zerolo este discursito de su presidente debe haberle causado más de un orgasmo democrático pensando en sus colegas iraníes que son colgados, azotados o maltratados de otra forma en plaza pública. O la igualdad de las mujeres, que pueden vestir como quieran, igual que los hombres, salir con los amigos, ir a clases de natación con sus compañeros en colegios en otros países no musulmanes, … Por otra parte, también se nota que Zapatero no ha viajado mucho (claro, es que no saber ni ingles ni mucho menos catalán impide viajar alegremente por el mundo), porque si visitara Alemania (Berlín, Colonia, Francfort…) sabría que lo de la integración y los valores de los turcos y otras etnias musulmanas es una cosa particular. Por ejemplo, que turcos demanden ante los tribunales la aplicación de la ley islámica y que se midan las distancias recorridas con motivo de excursiones escolares en jornadas de camello para saber si las puras u castas hijas de los musulmanes pueden viajar sin estar acompañadas por sus progenitores o familiares (a lo que acceden los jueces alemanes).

«Como Turquía», añadió, «España sabe que el verdadero vigor de una cultura se demuestra en su capacidad para asimilar e integrar lo mejor de otras». Ejem… ¿cómor? ¿Turquía? Para empezar, Turquía no reconoce a las otras religiones como iguales en derechos, apenas las considera asociaciones, y mucho menos permite que una iglesia construya nuevos templos o los traslade a otros barrios.

Lo único que asimila Turquía es el dinero europeo, por lo demás no dan ni los mismos derechos a sus propios nacionales criados y formados en Alemania, cuyos títulos no reconoce, y los discrimina como cualquier otro extranjero por mucha nacionalidad turca que tengan. Turquía es experta en oprimir cualquier cultura que no sea turca. Y lo que ha asimilado España ha sido por la misma imposición de la cultura dominante musulmana durante los siglos de dominación, y en cualquier caso esa asimilación se limita más a vocabulario que otra cosa, tal vez algunos aspectos de la arquitectura popular y los tres monumentos que dejaron los musulmanes y que no consisten en mucho más de alguna mezquita y algún que otro castillo venido a menos, salvados por la cristianización posterior y la actual conservación de los monumentos histórico-artísticos.

Sigue el editorial del YA: Como la ciencia política no tiene secretos para él, Zapatero a veces hace sus pinitos con la astrología y la quiromancia, e incluso se arriesga a predecir el futuro: “La Alianza fue concebida para evitar que se hiciera realidad la predicción desacertada de un fatal e irremediable choque de civilizaciones entre los mundos islámico y occidental”.

Al margen de los «trágicos accidentes» de las Torres Gemelas, los trenes de Atocha y los autobuses londinenses, incluso del derrumbre fortuito del parking de la T-4 de Barajas, las recientes incursiones rusas (¿Es Rusia una civilización susceptible de aliarse con otras civilizaciones?) en territorio de un país vecino, independiente y soberano como Georgia y sus maniobras conjuntas con Venezuela y su dictador totalitario y mussolinesco Chávez son claras muestras de acercamiento entre civilizaciones, al igual que el aumento de la actividad bélica en Afganistán.

Tampoco ha oído nunca de la agitación que tiene lugar en las mezquitas de España y en los demás países europeos para aleccionar a los musulmanes en la guerra santa, como tampoco parece saber que los saudíes aseguran que España “volverá a ser una provincia árabe”, mientras que financian mezquitas y escuelas coránicas en muchos países europeos.

Para completar la estancia con su amigo del alma Erdogan, actualmente inmerso en graves acusaciones de corrupción (lo que seguramente le hará más simpático para los socialistas españoles), anoche Zapatero participó en la ceremonia del ‘Iftar‘, la cena con la que los musulmanes rompen cada anochecer el ayuno del mes sagrado de Ramadán, esa tradición de lo más hipócrita y contradictoria de ingerir por la noche el triple de lo que han dejado de ingerir durante el día, como si los excesos nocturnos honrasen al objeto de su hipócrita e ilógico ayuno. Curioso lo que le gusta al leonés la parafernalia islámica, mientras que echa pestes de la Iglesia Católica en España en cuya fe fue bautizado sin lugar a dudas, una iglesia que el ideólogo jefe del PSOE, Pablo Iglesias, quería destruir, aniquilar.

En el plano político, Zapatero sostuvo que el ingreso de Turquía permitiría a la UE «desempeñar el papel de actor decisivo en el mundo contemporáneo». ¿Acaso la UE no sabe desempeñar este papel ella solita sin los islamistas? Claro que decisivo será el papel de Turquía, entre otras por invadir Europa con millones de turcos y llevar la islamización a niveles que provocarán guerras civiles.

El jefe del ejecutivo defendió además la inversión en investigación, desarrollo e innovación como la acción que «verdaderamente genera el progreso económico» y afirmó que «España y Turquía constituyen claros ejemplos del trascendental papel que la educación, y de forma particular la Universidad, desempeña en el desarrollo de un país, en su transformación, su modernización» y su «apertura al mundo». De eso sabe Zapatero un rato, de cómo crear empleo y progreso económico, y también del importante papel que juega la universidad catalanoparlante en el desarrollo de sus estudiantes y su visión del mundo moderno. De lo que no cabe duda es que la educación en escuelas coránicas es fundamental para la propagación del islam en Europa, que al estilo de las ikastolas forman a ciudadanos dedicados en cuerpo y alma a su causa.

Basado en la noticia publicada por el Diario YA

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.