Sociopolítica

¿Cuántos españoles hay en España?

Á‰sta frase la incluí en el titular de mi reciente artículo, “La España que debiéramos querer” y sobre la misma, he tenido gran cantidad de respuestas más o menos airadas, puesto que al menos, los que así se manifiestan, dicen ser y sentirse españoles; pero la realidad es bastante diferente y lo vamos a analizar.

El español (“o mejor dicho el habitante nacido en la españa actual”) suele vivir en su propio “castillo o fortaleza” y mientras no se le toquen “sus fueros”, generalmente su panza y su bolsillo; de allí no lo mueve ni dios (dicho con minúsculas, lo de Dios) y en lo que se refiere a sentimientos patrios; dudo mucho que la inmensa mayoría sepa o incluso entienda, de que va eso que se dice “patria”. Y en gran parte entiendo está justificado, puesto que la Patria (con mayúsculas) en España y salvo honrosas excepciones, la han usado aquellos que la han manejado, simplemente para acomodarse ellos, sus familias y más allegados; e incluso amasar fortunas enormes al socaire del… “Gobierno de España” (recuerdan la muy empleada frase del devastador y destructor Zapatero que nos la dejó hecha un erial)… y ante tales ejemplos de los gobernantes, los gobernados siguen sus malos ejemplos y llegan a dudar de todo, lo que de verdad no sea suyo y bien controlado por ellos… “de ahí aquello de que mi patria es mi casa”.

Pero a la vista ha estado a lo largo de su historia y el español (“o nacido en España”) no lo han movido nada más que las hambres extremas, o las pasiones elaboradas desde fuera y que lo engatusaron, generalmente para ir a ser masacrado… la última vez en aquella maldita guerra fraticida de la tercera década del pasado siglo y todas sus terribles consecuencias aún no eliminadas y pese a esos ochenta años ya transcurridos… puesto que aquella guerra empezó nada más huir el cobarde de Alfonso XIII, el que vilmente no tuvo cojones para enfrentarse a las realidades y llegado el caso, morir aquí… “de la forma que fuere”; para ello le costearon… “hasta a sus bastardos”.

También  lo movieron (primero) engatusándolo con las figuras del toreo, puesto que el pueblo, los agitadores políticos (que siempre los hubo) una vez “bajados del caballo los señores que corrían los toros”; apropiado de la lidia los peones (generalmente miembros de la chusma o la plebe) y visto que éstos ganaban fama y fortuna; el pueblo (el miserable, analfabeto y embrutecido pueblo) encontró en estas figuras de a pie, el ídolo a emular o al menos, compartir sus logros en fama, fortuna y por descontado… mujeres.

Más tarde y ya con la sociedad inundadas de “medios de deformación” (que no de información y formación) fueron creándose, “eso que dicen deportes de masas”, y entró el fútbol (“terrible invento inglés”) y tras de éste la gran riada de todos los demás; y en estos y hábilmente manipulada la masa, fue enardecida y así sigue, “desgañitándose, despepitándose, incluso pegándose”, por tal o cual ídolo, el que como aquellos toreros de a pie… consigue lo mismo que ellos, “dinero, fama y mujeres en cantidad”, que es lo que en realidad sueña la mayoría de españolitos de ahora y… de hace un milenio o más.

¿Pero que esos individuos tan fácilmente manejables se muevan por intereses comunes o patrios? Eso nunca lo fue y ahora menos, puesto que pese a todo… “hoy aún se sigue comiendo bastante bien… y bebiendo, ni que digamos”; pues aquí hay ríos y embalses de alcohol, no sólo suficientes para los nativos… sino para que aquí vengan nórdicos y anglosajones, “a bañarse o incluso ahogarse en alcohol a precios irrisorios en relación a como se lo hacen pagar en su avanzados países”. Y lo de avanzados, hay que irlo tomando con reservas y no sólo por estos que vienen a emborracharse a España, sino por lo ocurrido recientemente en Noruega (asesinato en masa por un fanático “puro noruego”) y lo que ocurriera antes en Finlandia, Dinamarca y otros… “puesto que lo negativo de lo humano, se encuentra dentro de todos los humanos y sin distinción; y llegado el momento sale la bestia con todos sus instintos”.

Aquí en España, por no tener sentimiento patrio, aún ni tenemos himno nacional y la bandera nacional, cuando surge en multitud, “le han colocado el toro de Osborne”, quizá por aquello que arriba digo del “torero y el dinero que dan los toros”. La verdadera enseña nacional se suele sacar menos y por si fuera poco, en esas no abundante manifestaciones “banderarias”; algunos hasta sacan la “tricolor” republicana, que a los que hemos leído la historia, sólo nos recuerda el gran fracaso de aquella segunda república y que terminó en el mayor derramamiento de sangre, de toda la historia española y sus igualmente terribles secuelas.

Por ello termino como empecé… ¿Cuántos españoles hay en España? ¿No sería conveniente hacer un referéndum y que en votación nacional, nos manifestáramos como tales y así saber fehacientemente con que población nacional cuenta España? Sería muy bueno el saber… “entre qué congéneres o compatriotas nos movemos”, ello hasta sería muy bueno para que los políticos pudieran hablar de la España real… y no del potaje infecto en que nos han metido ellos mismos.

Mientras “España no se consolide como España”, seremos lo que somos, un cero a la izquierda… “y la risión del resto de países y no digamos la de los malditos separatistas, que como terrible cáncer, seguimos teniendo dentro”.

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.