Sociopolítica

¿Finiquito a la economía global?

El fenómeno de la globalización económica ha conseguido que todos los elementos racionales de la economía estén interrelacionados entre sí debido a la consolidación de los oligopolios, la convergencia tecnológica y los acuerdos tácitos corporativos, por lo que la irrupción de la crisis económica en la aldea global ha provocado la aparición de nuevos retos para gobiernos e instituciones sumidas en el desconcierto y en la incredulidad, retornando lenta pero inexorablemente a escenarios económicos desconocidos desde la II Guerra Mundial.

Origen de la crisis: La política suicida de las principales entidades bancarias mundiales en la concesión de créditos e hipotecas de alto riesgo aparece como detonante de la crisis de las subprime de EEUU, seguida de la aparición de los activos tóxicos, un goteo incesante de insolvencias bancarias, una severa contracción de los préstamos bancarios y una alarmante falta de liquidez monetaria y de confianza en las instituciones financieras (con un costo estimado de 4,5 Billones de $ para países como EEUU, Reino Unido y Japón).

Todo ello ha originado la desestabilización económica global y la entrada en recesión de las principales potencias económicas mundiales, dibujándose un escenario a cinco años en el que se podría regresar al proteccionismo económico, con la subsiguiente contracción del comercio mundial y posterior finiquito a la globalización económica.

Economías del Primer Mundo:

Entrada en Recesión económica de las economías del Primer Mundo con estimaciones de estancamiento económico hasta el segundo semestre del 2.012, Hundimiento bursátil y consiguiente inanición financiera de las empresas y previsible devaluación de sus monedas para incrementar sus exportaciones.

Brutal contracción del consumo interno y reestructuración de los sectores automovilístico, financiero, aerolíneas, inmobiliario, Construcción y Aseguradoras con el consiguiente efecto dominó en la cascada de cierres empresariales y con aumentos de la tasa de paro hasta niveles desconocidos desde la II Guerra Mundial. Finiquito del consumismo compulsivo imperante en la pasada década, provocado por las tasas de paro galopantes y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores debido a los exiguos incrementos salariales, congelación o dramática reducción de los mismos unido a la Generalización de la precariedad laboral con salarios mínimos e interinidad vitalicia: implantación de la jornada laboral mínima de 45 horas semanales y retraso de la jubilación a los 65 años, unido al deterioro progresivo de las condiciones laborales.

Frecuentes estallidos de conflictividad laboral y agudización de la fractura social de los países desarrollados, quedando diluidos los efectos benéficos de las anunciadas medidas sociales por la cruda realidad de la severa crisis económica y obligando a amplias capas de la población a depender de los subsidios sociales, lo que aunado con el incremento de ataques xenófobos por parte de grupos neonazis podría terminar por desencadenar violentos disturbios raciales.

Implantación de medidas proteccionistas en los países del Primer Mundo (Fomento del Consumo de Productos nacionales), en forma de ayudas para evitar la deslocalización de empresas ;Subvenciones a la industria agroalimentaria para la Instauración de la etiqueta BIO a todos sus productos manufacturados; Elevación de los Parámetros de calidad exigidos a los productos manufacturados del exterior e imposición de medidas fitosanitarias adicionales como forma encubierta de proteccionismo frente a la invasión de productos de países emergentes, con la consecuente contracción del comercio mundial.

Países Emergentes: Severo estancamiento de sus economías con crecimientos anuales del PIB cercanos al 5% después de un decenio espectacular con tasas de crecimiento superiores a los dos dígitos ,lo que les impedirá reducir sus niveles de pobreza .

Brutal constricción de las exportaciones y reducción espectacular de sus Superavits debido a la contracción del consumo mundial y al establecimiento por las principales economías mundiales de sistemas económicos proteccionistas unido a la elevación de los parámetros de calidad exigidos por los países del Primer Mundo, implantación por los países emergentes de leyes laborales y medioambientales más estrictas y la apreciación del yuan en el caso de China.

Inflación desbocada (rozando los dos dígitos) debido a la necesidad imperiosa de importar cantidades ingentes de alimentos para abastecer a sus habitantes ante la alarmante carestía de productos agrícolas básicos para su alimentación (trigo, maíz, mijo, sorgo y arroz) y desertización de amplias zonas industriales lo que originará éxodos masivos de población urbana a las zonas rurales obligando a vivir una gran parte de su población por debajo del umbral de la pobreza, siendo previsibles epidemias y episodios de hambruna, un notable incremento de la inestabilidad social y un severo retroceso de las incipientes libertades democráticas .

Hundimiento del precio del crudo debido a la severa contracción de la demanda mundial, lo que aunado con sucesivos recortes de producción por parte de la OPEP y la huida de los brokers especulativos imposibilitará a los países productores conseguir precios competitivos (rondando los 90$), que permitirían la necesaria inversión en infraestructuras energéticas y búsqueda de nuevas explotaciones , por todo lo cual no sería descartable un posible Estrangulamiento de la producción mundial del crudo a partir del 2018.

Países Este Europa: Sustitución de la actual Unión Europea por una constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza franco-germana (Eurozona), viéndose obligados el resto de países no integrados en dicha órbita (Países de la Europa emergente) a devaluar sus monedas y retornar a economías autárquicas tras sufrir masivas migraciones interiores.

Asimismo, deberán proceder a la reapertura de abandonadas minas de carbón y obsoletas centrales nucleares para evitar depender energéticamente de una Rusia que conjugando hábilmente el chantaje energético, la amenaza nuclear disuasoria, la intervención militar quirúrgica y la desestabilización de gobiernos vecinos «non gratos» irá situando bajo su órbita a la mayoría de los países desgajados de la extinta URSS.

Países tercer mundo: Inflación desbocada de  dos dígitos e incremento espectacular de la Deuda Exterior) debido a la necesidad imperiosa de importar cantidades ingentes de alimentos para abastecer a sus habitantes ante la alarmante carestía de productos agrícolas básicos para su alimentación (trigo, maíz, mijo, sorgo y arroz).

Estrangulamiento de sus exportaciones y depreciación generalizada de sus monedas a causa de la severa crisis económica global plasmada en la contracción de la demanda mundial de materias, lo que obligará a una gran parte de su población a vivir por debajo del umbral de la pobreza.

Ello unido al avance inexorable de los desiertos e inusuales desastres naturales originará éxodos masivos de población, alternándose virulentas epidemias que asolarán buena parte del Tercer Mundo con una crisis alimenticia mundial cuyas posibles causas serían la concatenación de factores geopolíticos, el cambio de patrones de consumo de los países emergentes, la debilidad del dólar y el hundimiento de los precios del crudo con el consiguiente desvío de inversiones especulativas a mercados de materias primas.

Todo ello aunado con el incremento del uso de los biocombustibles, inusuales sequías e inundaciones y la aplicación de restricciones a la exportación de los principales productores mundiales para asegurar su autoabastecimiento conseguirá desabastecer los mercados mundiales y elevar los precios hasta niveles estratosféricos.

Dicha crisis irá «in crescendo» hasta alcanzar su cenit en el horizonte del 2.018 y afectará especialmente a las Antillas, América Central, México, Colombia, Venezuela, Egipto, India, China, Bangladesh y Sudeste Asiático, ensañándose con especial virulencia con el África Subsahariana y pudiendo pasar la población atrapada en la hambruna de los 1.000 millones actuales a los 2.000 millones estimados por los analistas.

GERMÁN GORRAIZ LOPEZ

Sobre el Autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.