Es uno de los términos de moda. El cloud computing es un concepto técnico que se basa en ofertar a los usuarios servicios que no se almacenan localmente en su dispositivo, sino que se ejecutan y sirven desde “la nube” que representa Internet.
La idea del cloud computing llega a nosotros de la mano de la personalización que representa la web 2.0 y la universalización de los dispositivos de acceso como los smartphones, que nos permiten una conectividad casi total e ininterrumpida.
El negocio basado en la nube ha representado en 2008 más de 45.000 millones de dólares y los analistas cifran su impacto en más de 150.000 para el año 2013.
Ese escenario de crecimiento exponencial hace que las grandes compañías se estén adaptando a ofrecer servicios basados en la nube. Los pioneros en Internet en comprender la importancia de poder ofrecer servicios remotos fueron Google con Google Docs y Amazon Webservices por medio Amazon EC, otros como IBM y Microsoft llegan tarde al fenómeno e intentan reaccionar. De hecho, el gigante de Richmond ha anunciado hace pocas semanas que su popular producto Microsoft Office estará próximamente basado en el concepto de cloud computing, ejecutándose desde la nube. En el otro lado dos compañías más dinámicas como Google y Apple han apostado hace tiempo por este concepto que facilita el uso de la tecnología por parte del usuario. La sencillez y seguridad vende y el usuario lo aprecia.
Las ventajas de utilizar sistemas que se ejecutan en la nube son, entre otras:
– Es seguro: los fallos de seguridad e intrusiones pueden ser corregidos y actualizados en tiempo real a los usuarios del sistema de forma trasparente e inmediata.
– Autoreparable en caso de catástrofe: el tiempo de actualización de una copia de seguridad es mínimo, los usuarios del servicio no se deberían ver afectados por un fallo de software ni dependemos de actualizarles localmente sus sistemas.
– Virtualización de maquinas: el rendimiento del sistema siempre estará optimizado, independientemente de la capacidad del dispositivo del usuario. El hardware de nuestros usuarios no ejecuta sino que se limita a ser un canal que permite el acceso.
– Múltiples clientes y usuarios pueden compartir aplicación sin compartir datos ni poner en riesgo la privacidad de sus comunicaciones.
– Inmediato: permite a una organización disponer de todo tipo de datos de actividad en tiempo real y centralizados dentro de un único sistema.
En cuanto a las desventajas del cloud computing, la principal es la dependencia de un servicio de un tercero, por lo que la confianza y fiabilidad del servicio de esa compañía que almacena nuestros datos es un punto crítico que no podemos controlar.
Un ejemplo de adaptación nos llega de la mano de una compañía tradicional, Coca Cola Enterprises, que en estos momentos ha comenzado a equipar a más de 42.000 empleados con dispositivos portátiles y GPS que están conectados en todo momento a la sede central de la compañía en Atlanta, desde donde se podrá monitorizar la actividad de vendedores, conductores y responsables de Marketing en todos los países del grupo, en tiempo real, por medio de una aplicación ad hoc que se ejecuta desde la nube. Se trata de una inversión que supone una ventaja competitiva con sus rivales, que les hará poder organizar, gestionar e interactuar en tiempo real con todos y cada uno de sus empleados en cualquier parte del mundo de forma remota e inmediata. Y todo ello seguro y escalable técnicamente.
La nube nos permite optimizar: dejar en manos de técnicos y expertos las aplicaciones, procesamiento y almacenamiento seguro de datos, a la vez que facilitamos el uso y acceso a la información de los usuarios.
Alejandro Suárez Sánchez-Ocaña
CEO Ocio Networks