SANTA ANA: En el Cementerio de Santa Ana, ante el monumento de los «Soldados Desconocidos de la Guerra Civil», se efectuó una ceremonia conmemorativa del Día de la Recordación, a la que se integraron unas 20 organizaciones patrocinadoras, provenientes de tres ciudades: Santa Ana, Orange y Tustin.
Desde 1971, el «Memorial Day», o Día de la Recordación, fue declarado un día conmemorativo en la nación por el Congreso, para recordar a los soldados que han muerto en guerras, en las que los EE.UU. ha combatido dentro de y fuera de su territorio.
El lunes pasado, 31 de mayo, oficiales de las Fuerzas Armadas, incluyendo al Comandante Scott F. McKee, quien dio la bienvenida, funcionarios públicos y otros, condujeron la ceremonia y discursos de homenaje a los veteranos fallecidos. Los discursos principales fueron ofrecidos por la jefa de la Junta de Supervisores del Condado de Orange, Janet Nguyen, y el Senador Estatal Lou Correa.
La primera recordó el por qué este día es significativo en nivel personal y sentimental. Su padre y hermano hicieron sacrificios como veteranos, antes de inmigrar desde Vietnam a California, peleando en favor de los EE.UU. «La defensa de la democracia ha sido posible con tropas que han enfrentado peligros de muerte, tras los cuales, el país en que vivimos se vuelve un lugar más seguro», explicó Janet Nguyen, al invocar la memoria de soldados muertos, «caídos en batalla» y a otros que están estacionados muy lejos de sus familias en docenas de bases alrededor del mundo.
También Tom Daly, Registrador del Condado de Orange, por invitación de la «Legión Americana», Post 72 y de los «Veteranos en Servicio en Guerras Extranjeras», Post 3178, explicó el por qué se decoran las tumbas de los soldados, como parte de la celebración; así se hizo en el Cementerio de Anaheim, ese mismo día y allá llevó el mensaje. A través de todas las ciudades del Condado y del Estado, localmente de Fullerton a Garden Grove, de Santa Ana a Westminster, se organizan actos de tributo, decorado de tumbas y ferias de servicios a veteranos y sus familias.
En su turno, el senador Correa habló sobre la «Operación Bienvenido a Casa» que se celebra en California. Aprovechó su intervención en el acto en Santa Ana para explicar el proyecto de ley sobre beneficios a estudiantes por el servicio militar prestado. Su proyecto de ley SB 1075 requiere que los colegios y universidades ayuden de modo razonable a estudiantes que no han completado requisitos académicos y cursos por causa de su servicio militar. Calificados como héroes, por hacer el «sacrificio supremo» de dar la vida por su país, Correa coincidió con otros oradores, al decir que lo mínimo que merecen los hijos de tales héroes es que los sueños de educación para hijos e hijas de los veteranos sean promocionados y financiados, como el mejor tributo que se ofrezca en el Día de la Recordación.
Aunque el conato de celebración de los Días de Recordación data de fechas tan remotas como 1881, sólo ha sido mandato de festejo nacional de 1971, y definido como «día que separamos para recordar a los héroes caídos y el esplendor de Norte América y de aquellos jóvenes que descansan, tras su servicio militar en los cementerios».
Ante los centenares de asistentes al Cementerio de Santa Ana, una de las oradoras fue la Capitana de los Cuerpos de Enfermería durante la Guerra de Vietnam, Birdie Ward, quien recordó que 3 millones de soldados estadounidenses sirvieron en Vietnam y unos 58,193 de ellos murieron. Otros en cifra mayor a los 150,000 fueron heridos y, al menos, 21,000 veteranos de la misma guerra quedaron inhabilitados permanentemente.
«En la actualidad», dijo de a jefa de enfermeras, «hay aproximadamente 830,000 veteranos de Vietnam que sufren síntomas de estrés postraumáticos por causa de la guerra». Otros, como ella llamaron a ser sensibles ante estos hechos, como parte del tributo de recordación y a no olvidar que, con el asunto de la guerra de Vietnam, ha quedado sin conclusión, el asunto de los POW/MIA, o personal de servicio de los EE.UU. que están «perdidos», o se ignora su paradero, aún después de finalizada la guerra. Al menos, dos grupos de ayuda en el rescate de POW / MIA estaban presentes en Santa Ana, e hicieron la Guardia de Colores, el saludo a la Bandera y la Dedicación de los actos durante su apertura.