Las personas abajo firmantes queremos mostrar nuestro apoyo a todo el colectivo de trabajadores del Centro de Educación e Internamiento por Medida Judicial de Zaragoza y exponer nuestra preocupación en los siguientes puntos.
Los jóvenes a los que atienden estos profesionales son “herederos de una situación de exclusión”. Desarrollan en esa marginalidad su escaso recorrido vital. Provienen de situaciones duras, sin red sólida que les haya permitido intentar otro itinerario. Por ello entrar en este tipo de instituciones o entidades es una oportunidad para realizar un alto en el camino, reflexionar y plantearles posibles caminos diferentes al que ya conocían.
Son personas jóvenes. Si conseguimos que se queden en unas estructuras “normalizadas” con calidad de vida, además de un logro social se consigue sacar a una persona de un circuito de exclusión e indigencia que, de lo contrario, puede ser la senda por la que recorra la mayor parte del camino de su vida. Esto supone que una inversión acertada en este estadio es optimizada, porque evita muchos estadios de necesidad en el futuro.
Los objetivos de los profesionales del CEIMJ no se limitan a la custodia de todos los menores y jóvenes internados con medidas judiciales, para la cual es suficiente con contar con los espacios, sino que a través de la implicación de los profesionales es fundamental tratar de alcanzar la integración y la reinserción social de los menores, mediante la aplicación de programas educativos individualizados.
Los derechos y deberes de los menores internados son la base de la intervención en el Centro. Los trabajadores no entienden el internamiento de los jóvenes en el centro desde una perspectiva represiva, sino orientada hacia la efectiva reinserción del menor valorada con criterios socioeducativos y hacia la futura prevención en la reiteración de conductas antisociales.
Sólo a través de la calidad de un equipo de profesionales formados, con experiencia en el campo y en la Institución, con reconocimiento y con involucración en un proyecto educativo y con miras a investigar e innovar, es posible llegar a alcanzar una sólida estructura de intervención exitosa y eficiente. Establecer ratios de usuarios por profesionales, es demostrar que se carece de un conocimiento de esta Institución y del trabajo que se ha llevado a cabo enorme y profundamente.
Muchos de los Centros de Reforma del conjunto del Estado se encuentran en la diana de la polémica ante las continuas denuncias por prácticas contrarias a los derechos de los menores, pésima gestión educativa de los recursos con falta de coherencia con los preceptos filosóficos que encuadran la Ley Penal del menor 5/2000 y el enriquecimiento de las entidades y empresas que los atienden, olvidando la mejora de las condiciones profesionales y laborales del personal educativo.
Se han vertido preocupantes denuncias de abusos recientemente por los organismos oficiales (Informe del Defensor del Menor y ,hace menos de dos años, desde la Memoria de la fiscalía General del estado en el año 2008), en los que se pone de manifiesto no sólo la limitación de recursos en España sino su deficiente adecuación para menores de edad con trastornos conductuales, toxicomanías y problemas de otra índole asociados estrechamente con la comisión de delitos, que hacen que su tratamiento sea particularmente complejo y en la mayoría de los casos poco efectivo.
En el CEIMJ de Aragón no ha ocurrido nada de eso desde el año 2004. Al contrario. La propia consejera de Servicios Sociales y Familia, Doña Ana María Fernández Abadía, en el libro publicado por la Diputación General de Aragón en el año 2009 bajo el título de “La intervención con los menores de edad en conflicto con la Ley Penal” dice: “En nuestra comunidad Autónoma los servicios para menores en conflicto con la ley han alcanzado un alto grado de desarrollo, que permite aplicar en toda su extensión la Ley Orgánica 5/2000 de responsabilidad penal de los menores”
Otras instituciones se han ido encargando, día a día, en dar a conocer y difundir diversos proyectos, educativos y terapéuticos, que el CEIMJ ha llevado a cabo, o está llevando: la Universidad de Zaragoza en las facultades de Ciencias Sociales y Derecho, la UNED, el Observatorio internacional de justicia juvenil, centros de internamiento de menores de otras comunidades, la propia Diputación General de Aragón, e incluso gobiernos de otras comunidades autónomas, amén de la prensa ordinaria… Y es paradójico que hablemos del buen hacer de un centro donde la máxima social (en esta materia y para este tipo de centros) es ser invisible. Y entendemos que así debe de ser, o cuando menos comprendemos que tradicionalmente la sociedad lo ha querido así, sobre todo a tenor de que este tipo de centros ha tenido un recorrido mediático que entra más en el campo del escándalo y del horror que en el de la excelencia en el trabajo.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=GC7HdtCdAig[/youtube]Por todo ello, por el bien de la sociedad en general, de los jóvenes, de las políticas sociales, de los invisibles y olvidados de la sociedad, rogamos al Gobierno de Aragón y a la empresa adjudicataria del CEIMJ reconozca la necesidad de mantener y mejorar la política y el proyecto educativo que se venía desarrollando hasta ahora en el centro. Para lo cual es necesario mantener a todos los profesionales que con su esfuerzo y su entrega han conseguido poner un pedazo de esperanza en las vidas de tantos niños excluidos.
Para adherirse al manifiesto, manden un correo a movilizacionesjuslibol@gmail.com.
Ubicación original: http://movilizacionesjuslibol.wordpress.com/2011/03/01/manifiesto-en-apoyo-al-proyecto-y-a-los-trabajadores-del-centro-de-reforma-de-zaragoza/
Más información sobre las movilizaciones de los trabajadores del Centro de Menores de Zaragoza: http://movilizacionesjuslibol.wordpress.com/