Cultura

Diálogo interno III (Falta de ilusión)

Superyo: ¡Chisst!¿Qué te pasa?
Yo: Nada, ¿por qué?
Superyo: No sé, te veo un poco alicaido.
Yo: Sí, la verdad es que estoy un poco de aquella manera.
Superyo: ¿De qué manera?
Yo: No sé, un poco sin ilusión, con falta de ganas, cansado de todo.
Superyo: ¿Ya no te ilusiona nada?
Yo: Pues hoy no, la verdad. Estoy cansado de madrugar todos los días, de hacer lo mismo todos los días, de ver a la misma gente todos los días, de hablar de lo mismo todos los días, me falta éso, ilusión por seguir viviendo.
Superyo: ¿No te irás a suicidar?
Yo: No, no, descuida, ya sabes que siempre he sido un cobarde.
Superyo: Me tranquilizas. Pero ahora tendremos que buscarte una ilusión.
Yo: Sí, ayúdame, porque lo necesito y para eso estás, vamos digo yo.
Superyo: Digamos que sí. Veamos, puedes buscar una ilusión en la literatura.
Yo: No, la literatura ya no me ilusiona.
Superyo: ¿Y éso?
Yo: Capote ya no está, Delibes ya no escribe y García Márquez envejeció muy mal. Así que ya he leído todo lo que tenía que leer.
Superyo: ¿Y los nuevos escritores?
Yo: No me aportan nada nuevo.
Superyo: Vaya, va a ser más difícil de lo que yo pensaba. ¿Qué me dices de tu novela?
Yo: ¿De nuestra novela? Pues nada, que ahí sigue, en el cajón, sin avanzar. Creo que deberíamos aceptarlo. Nunca escribiremos una novela, somos demasiado críticos con lo que escribimos.
Superyo: Pues dejemos de ser críticos.
Yo: Entonces, no seríamos nosotros, y ¿qué sentido tendría?
Superyo: Visto así. ¡La música! Seguro que encuentras una ilusión en la música.
Yo: No, la verdad, hace mucho que no sale ningún músico que me ilusione.
Superyo: Bien, pues recurre a los clásicos, ¿qué me dices de Sabina? Sigue en activo.
Yo: Sí, eso es cierto.
Superyo: Pues siempre podrá sorprenderte con alguna frase de las suyas, de esas que resumen la vida en cuatro palabras.
Yo: Bien, bien, vas por buen camino, sigue.
Superyo: ¿Y qué me dices del cine?
Yo: Pues nada, que ya solo me queda Kitano, y no recuerdo la última vez que hizo algo.
Superyo: ¿Y Woody Allen?
Yo: Se repite.
Superyo: Y Almodóvar.
Yo: Se ha dejado seducir por el éxito fácil.
Superyo: Bien, dejemos el cine, ¡el fútbol! Siempre fuiste un enamorado del fútbol.
Yo: Ya no es lo que era. Los buenos ya se fueron y los que vinieron son niñatos que se mueven al olor del dinero fácil.
Superyo: ¿Y nuestros artículos aquí?
Yo: ¿Aquí? ¿Dónde?
Superyo: Pues aquí, en el librepensador. ¿No te ilusionan?
Yo: Sí, la verdad es que me gusta escribir aquí, es el único sitio en el que me han dado libertad absoluta.
Superyo: ¿Y la libertad? ¿No te ilusiona?
Yo: Sí, creo que has dado en la diana, la libertad, ésa es mi verdadera ilusión. Ser libre. Mientras seamos libres intelectualmente tendré ilusión por seguir.
Superyo: Bien, seamos libres, pues.
Yo: Seámoslo. Gracias, lo has vuelto a conseguir.
Superyo: Como tú dices, para eso estamos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.