Economía

Consumir o no consumir, el dilema ético se convierte en económico

Todas las Navidades se me plantea el mismo dilema ético: consumir o no consumir, y todos los años obtengo la misma conclusión: no consumir, porque creo que el consumo desaforado de estas fechas no hace más que incrementar nuestro nivel de frivolidad y de superficialidad, haciéndonos un flaco favor a nuestra categoría moral, y ensanchando la gran brecha socioeconómica que nos separa de los países menos favorecidos.

Por ello, cada año me gano las antipatías de mis amigos y familiares ya que o no les regalo absolutamenta nada o solo reciben de mí algo simbólico, de mayor valor sentimental que económico. Por ejemplo, uno de mis últimos regalos ha sido el apadrinamiento de unas mujeres en la India, yo pago, otra persona es titular del apadrinamiento.

Sin embargo, este año el panorama ha cambiado, porque el dilema ético que me solía sobrevenir se ha convertido, ahora, en un dilema económico. En su edición digital de hoy, El Pais nos habla de que se espera la desaparición de hasta 60.000 pequeños comercios, debido al gran frenazo en el consumo de las familias, las cuáles atemorizadas ante la crisis postergan sus compras o las reducen a su mínima expresión.

Entonces, me planteo ¿de qué sirve que no consuma si con esta acción, o no acción, voy a provocar que tantas familias se vean abocadas al desempleo? ¿Qué debería hacer entonces, consumir o no consumir?

Por un lado mis valores éticos me dicen que no debería consumir, que debería pensar en todos los recursos naturales que malgasto con mi consumo compulsivo, que debería solidarizarme con todos las personas de este mundo que no pueden soñar en tener lo que yo tengo, que debería ser capaz de vivir con menos.

Por otro lado, mis valores económicos me dicen que debería solidarizarme con mis conciudadanos y consumir en sus comercios, que debería acudir a los pequeños comercios y comprar todo lo que mi bolsillo me permita, que debería, en definitiva, mantener vivo su negocio.

¿Qué parte de mí será más fuerte? ¿La ética? ¿La económica?

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.