Cultura

Navidad, cultura y regalos.

Cuando llegan estas fechas, las carteras de algunos comienzan a temblar. Este año, debido a la tan conllevada crisis, la cartera nos tiembla a todos y no es para menos. Pero lo cierto es que para que salgamos de esta pescadilla que se muerde la cola no nos queda otro remedio que consumir. Seamos realistas, la única forma de que la economía de consumo se reactive es precisamente consumiendo, pero no como se ha estado haciendo hasta ahora, sino con un poco de cabeza.

Por eso, la Navidad, más que nunca, ya no es una excusa para comprar simples caprichos, sino que debe ser la excusa para permitirnos esas cosas que nos hacen falta y que por h o por j, nunca adquirimos, pero que sabemos que necesitamos y pasamos como podemos sin ellas.

Por ejemplo, ese estudiante que hace largas colas en la biblioteca para poder consultar un libro del que hay pocos ejemplares en el centro, pero que resulta un tanto caro de comprar, aunque cuesta menos que una videoconsola que papá si está dispuesto a pagar. ¿No es mejor comprar ese libro que no la videoconsola?

Y es que Navidad parece sinónimo de compra frívola, un sinónimo que cada vez se extiende más. Parece que estas sean las fechas de las consolas, los playmovil, el bebe meón, el monopoly…  cuando podrían ser las fechas del Libro de ciencia ficción, de la novela de Dickens, del catálogo de la exposición de Velázquez… la cultura es muy variada y en los tiempos de la piratería y la crisis, ¿por qué no regalar un buen libro, una buena película o un buen LP? -ahora que ya se vuelven a editar vinilos a un coleccionista no hay otra cosa que le pueda emocionar más.

Reglar cultura es más barato y más personal que cualquier otro regalo que se pueda hacer. Implica que conoces a la persona a quien haces el regalo, porque le regalas algo que sabes que le gusta. Algunos creen erróneamente que regalar libros es muy frío, que es un regalo comodín… acaso no es más comodín regalar un perfume o una joya, y no hablemos ya de las consolas, son el scalextric  del siglo XXI, ese regalo que los padres siempre quisieron que les hicieran a ellos.

Por eso, desde aquí, insto a que regalemos cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Todos los bolsillos se la pueden permitir y la consola… al que le sobre el dinero que haga con él lo que quiera, pero al que no… que regale con cabeza.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.