Sociopolítica

De la Capacidad Mental de un Presidente de Panamá

 

 

 

Ricardo Martinelli, Presidente de Panamá.

 

 

El mas grande estadista europeo del Siglo XX (según actuales encuestas entre ciudadanos de Europa) fue el legendario premier británico Winston Churchill (que era bipolar depresivo, y sin embargo bebía una botella de wiskyie a diario y fumaba 20 puros por día), fue quien se enfrento primero al nazismo alemán, salvando al mundo de Hitler. Nacido en Londres el 30 de noviembre de 1873, se graduó de militar y también estudio Historia en la Universidad de Oxford, participo en guerras imperiales en India, Egipto y Sudáfrica.

 

 

Winston Churchill luego se dedicó a la política, siendo parlamentario durante gran parte de su vida, fue ministro de Estado (en Hacienda y en Defensa), pero cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, entonces llego la hora de los halcones, fue electo Primer Ministro, prometió a Gran Bretaña que solo podía ofrecerle “sangre, sudor y lágrimas” pero que Gran Bretaña, la democracia y la civilización sobrevivirían y prevalecerían ante la barbarie fascista. Enfrentó solo a Hitler (después que este venciera a Francia), hasta la entrada de los rusos y americanos en la guerra.

 

 

El triunfo de los aliados (Washington-Londres-Paris-Moscú) frente al eje (Roma-Berlín-Tokyo-Estambul), marco el triunfo de la civilización frente a la barbarie fascista. El bipolar Winston Churchill (UK), el invalido Franklin Roosvelt (USA) y el comunista Joseph Stalin (URSS), se reunieron en la cumbre de Malta, trazando al nuevo orden mundial vigente desde 1948 hasta el día de hoy, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948.


Tal vez hasta el mismo General Omar Torrijos (Líder nacionalista-reformista, Jefe de Gobierno de Panamá de 1968-1981) tal vez podía tener mucho de depresivo, con una personalidad absorbente que giraba entre mujeres, beber wiskyie, fumar puros y un incesante accionar político-militar, y sin embargo, con humanos defectos y grandes virtudes, fue todo lo que fue y logró todo lo que hizo por Panamá, entre eso  la reversión del Canal de Panamá.  En el caso de Jesús de Nazareth existe un autor que describe (obviando al aspecto religioso) que su comportamiento y acciones podría parecer en nuestros tiempos con el efecto de alucinaciones, delirio de grandeza, paranoia de persecución y una personalidad esquizoide. En todo caso no existe forma de comprobarlo o negarlo, tal como no existe forma de comprobar o negar su divinidad o humanidad.

 

 

La política no esta libre de personas con trastornos mentales, tal como demuestra en múltiples diversidades en la historia universal de la humanidad. Uno de los mas grandes psicópatas de la historia humana fue Adolf Hitler (dictador genocida y criminal de guerra); debemos tener presente que un psicópata en conciente de sus actos, no siente emociones de lo realizado, es calculador y capaz intelectualmente, se expresa mediante la violencia, tiene una conducta anti social, carece de escrúpulos, se mimetiza en el medio que le rodea, y utiliza a los demás para sus deseos.


Tampoco existe mayores datos (por necesaria confidencialidad médica) sobre el tipo de trastorno mental que padece (si es que padece alguno, tal como han sugerido sus adversarios, sobre un trastorno afectivo bipolar depresivo) del millonario empresario Don Ricardo Martinelli, actual candidato opositor de orientación liberal, quien se presenta a las elecciones de mayo de 2009 como un político no tradicional, contrario a los sectores políticos tradicionales, con un discurso populista de derecha, y que hasta ahora tiene preferencia en las encuestas. Debo aclarar que la constitución de Panamá no expresa ninguna prohibición de esta naturaleza (trastorno mental) para poder ser presidente de la Republica, pues fundamentalmente solo se exige en la constitución nacional que para ser presidente de la Republica se debe “ser ciudadano panameño por nacimiento, mayor de 35, no haber sido condenado por crímenes penales”, y en la legislación electoral se agrega “ser postulado por un partido político”.

 

 

La salud del presidente de la Republica, como cualquier otra causa o eventualidad, puede ser una razón válida para su renuncia al cargo, siendo sucedido por el vicepresidente. Recordemos aquella renuncia del ex presidente Arístides Royo por ‘padecimiento de garganta’, siendo sucedido por Ricardo de la Espriella. Solo en algunos países se incluye en sus constituciones a la salud mental como una de las causas para poder ser removido del cargo de Presidente, tal como le ocurrió en Ecuador al ex presidente Abdala Bucaram.

 

 

Sin embargo no es el caso de Panamá (salvo una reforma constitucional al respecto), toda vez que la constitución nacional solo establece como ‘faltas’ para ser removido del cargo de presidente de la República (mediante un debido juicio en la Asamblea Nacional) por “extralimitación de funciones, uso de violencia o obstaculizar el proceso electoral, obstaculización de las funciones de otros órganos del Estado y por delitos contra la personalidad internacional del Estado”. En el Código Penal se establece con respecto a atentar contra la personalidad internacional del Estado a “quien ejecute un acto para someter al país a un Estado extranjero, el que mantenga inteligencia con un Estado extranjero para producir hostilidades militares contra Panamá, el que revele secretos de Estado, diplomáticos o militares a un Estado enemigo en tiempos de guerra”.

 

 

Fueron estas las causas (atentar contra la personalidad internacional del Estado) que se esgrimieron en el juicio de la Asamblea Nacional contra el ex presidente Erick Del Valle para ser removido del cargo de presidente de la República, y ser remplazado por Manuel Solís Palma como ministro encargado de la presidencia. En el juicio seguido en 1951 por la Asamblea Nacional contra el Dr. Arnulfo Arias para ser separado del cargo de presidente de la Republica también se esgrimieron razones de extralimitación de funciones, uso de violencia política, obstaculizar el proceso electoral y obstaculizar funciones de otros órganos del Estado.


Las enfermedades mentales son una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo, que se manifiesta en trastornos del razonamiento, del comportamiento, de la facultad de reconocer la realidad y de adaptarse a las condiciones de la vida. Dependiendo del concepto de enfermedad que se utilice, algunos autores consideran más adecuado utilizar en el campo de la salud mental al término trastorno mental que utilizan los sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad, tal como la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Psiquiátrica Americana, sobre todo en aquellos casos en los que la etiología biológica no está claramente demostrada, como sucede en la mayoría de los trastornos mentales.

 

 

El concepto enfermedad mental aglutina un buen número de patologías de muy diversa índole, por lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada, ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas diferentes. En cuanto a la etiología de las enfermedades mentales, podemos decir que debido a su naturaleza única y diferenciada de diversas enfermedades, están determinados multifactorialemente, integrando elementos de origen biológico (genético, neurológico, bioquímico), ambiental (relacional, familiar, psicosocial) y psicológico (cognitivo, emocional), teniendo todos estos factores un peso no sólo en la presentación de la enfermedad, sino también en su fenomenología, en su desarrollo evolutivo, tratamiento, pronóstico y posibilidades de rehabilitación.

 

 

Entre las mas importante enfermedades mentales se pueden citar a la: psicopatía, psicosis, neurosis, maniáticos depresivos, desordenes de ansiedad, déficit atencional, trastornos bipolares / depresión, trastorno obsesivo-compulsivo, anorexia / bulimia / agorexia, epilepsia, agorafobia, amnesia, esquizofrenia, demencia senil, sociopatia, psicopatía sexual, alcoholismo / drogadicción, trastornos del sueño, fuga disociativa, dislexia, hiperactividad, cleptomanía, narcolepsia, paranoia, desorden de pánico, síndrome post traumático, fobias, desorden de personalidad fronteriza, desorden de doble personalidad, hipocondría, histeria, discapacidades mentales / retardo, y algunas otras adicionales en que la referencia estándar de la psiquiatría y la psicología incluyen hasta unas 300 diversas manifestaciones de enfermedades o trastornos mentales, que puede padecer un alrededor del 30 % de la población mundial.

 

 

Incluso han padecido en alguna forma de enfermedad mental varias importantes y grandes personalidades de la historia y las artes, tal como: Isaac Newton, Albert Einstein, Vicent Van Gogh, Virginia Wolf, Adolf Hitler, Friederick Nietzsche, Artuhr Schopenhauer, Charles Baudelaire, Ernest Hemingway, Frank Kafka, Lord Byron, Juan Ramón Jiménez, Amadeo Modigliani, Salvador Dalí, Pablo Picasso, Emperador Nerón, Emperador Caligula, Winston Churchill, Napoleón Bonaparte, Richard Nixon, Juana de Arco, Cesar Vallejo, Edgar Allan Poe, Enrique VIII, Jesucristo y muchos otros mas personajes de la historia de la humanidad.


* Base de Datos de Documentación Médica Española, Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Madrid, España.

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.