MY FRIEND

MY FRIEND

No es extraño que se llamaran amigos: En Buckingham Palace, Barack Obama y Rodríguez Zapatero fueron invitados por Isabel de Inglaterra, con ocasión del G-20. A la ronda londinense España asiste ya sin la silla prestada por Francia. Al día siguiente, Obama asiste al Consejo de Europa, cuya presidencia ostenta el Presidente checo. Allí, también está Zapatero, “my friend” le dice. Aún habían de hablarse en Turquía, con motivo de la asistencia de José Luis Rodríguez Zapatero al II foro de la Alianza de Civilizaciones. Obama no se llegó al foro y Zapatero no se quedó a la clausura: el americano no se llegó al foro por presiones externas, tal vez, y el Presidente español se apresuró en la vuelta por cuestiones internas, ciertamente. Aún así, fue, el encuentro en Turquía, de los tres, el principal: -“Friends always”, amigos para siempre, se intuyeron ambos. Cinco años no fueron suficientes para conseguir que el talante de Rodríguez Zapatero se alargase hasta donde el Presidente Aznar había puesto los pies sobre la mesa y había explicado la guerra de Irak con el expresivo acento tejano, tildándonos a nosotros europeos simplemente de súbditos. Con diferente acento y talante, Zapatero y Obama se hablaron estos días para denunciar juntos la crisis financiera, económica y, por tanto, social a que nos había arrastrado el onanismo de Bush junior. Los dos Presidentes coinciden en que el Gobierno multilateral del mundo es un Gobierno más eficaz que el Gobierno de uno solo. Con Estados Unidos está Europa y España; está el Oriente de la seda y China y no pueden faltar las hermanas Américas con Chile. Intentaron entender también ambos Presidentes que, entre las orillas norte y sur del Mediterráneo, habían de construirse las autovías de la comunicación, necesarias para establecer la alianza de la ciudadanía mediterránea, eternamente añorada. Lo importante, lo más, es si Barack Obama, Presidente de los Estados Unidos de América, comprende el concepto “Alianza de Civilizaciones”.