Cultura

Dios te libre del día de las alabanzas.

Ha fallecido Michael Jackson y no puedo decir aquí nada que no se haya dicho ya sobre el genio. Su voz post-pubescente era casi tan aniñada como la que le lanzó a la fama siendo un niño con los Jackson Five. Su manera de bailar, su creatividad, su esmero por hacer que las cosas fuesen originales y espectaculares… todo él era un espectáculo y  nos ha dejado todo eso en herencia. Pero también nos ha dejado polémica, rumorología sobre raras enfermedades cutáneas, hijos probeta y acusaciones de pederastia.

 

Hoy se ha dicho mucho sobre el genio y se ha pasado de puntillas sobre las polémicas. ¡Dios nos libre del día de las alabanzas! No se puede hablar mal de los muertos, pero tampoco se puede justificar todo como he llegado a ver hoy en cierto programa de televisión donde un fan justificaba actitudes del cantante como la de sacar a su hijo pequeño por el balcón de cualquier manera… ¡no podemos negar la evidencia! ¿Cómo se puede decir que el niño no corrió peligro? Si esa misma escena la hubiésemos visto interpretada por un padre cualquiera todo el mundo sin discusión se hubiera echado las manos a la cabeza, pero hoy he tenido que escuchar como un fan lo justificaba y me ha dado vergüenza ser fan de Michael Jackson. Porque no creo que ser seguidor de la obra de alguien implique que se justifique y se perdone todo lo que ese alguien hace, más bien todo lo contrario.

 

Me quedaré con el Jackson de Thriller, de Black & White, de Bad, de Billie Jean, de History… pero nunca me quedaré con el Jackson del papel cuché. Ese Jackson existió y hoy ha muerto, dejémoslo descansar en paz. Recordemos su leyenda, su arte, su aportación al baile moderno, sus giros, sus gestos y su “moon walk”. Hoy no es día para justificar las tonterías que hizo o no hizo el Jackson humano. Hoy es el día en el que el genio se ha convertido en un ser inmortal, y como todo ser inmortal, con el tiempo, y sin fanáticos, la historia lo pondrá en su lugar… esperemos que ese lugar lo acabe obteniendo más por su aportación a las artes y no por su aportación al papel cuché.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.