Sociopolítica

LA JUVENTUD EN BUSCA DE LA MUERTE

Yo no soy de los que opinan, que la juventud de hoy es peor o mucho peor que la de nuestra época (por ejemplo); simplemente que está mucho mejor alimentada, mejor formada físicamente (intelectualmente lo dudo, pues incluso las vicisitudes y las carencias son unas muy buenas universidades para formar el intelecto) y que sobre todo, suele disponer de mucho más dinero y medios, que las anteriores en siglos, puesto que lo que antes era para minorías, hoy está al alcance de mayorías inmensas.

A saber, automóvil, viajes o escapes de aventura, gustos en exceso, sexo, e incluso vicios perniciosos y todo ello…. se cobra una factura enorme y preocupante por demás y conviene saberlo analizarlo y tratar de que sea corregido.
Cada fin de semana (hablo de sólo España) mueren en accidente de tráfico veinte jóvenes de entre 16 y 25 años y otros 50 quedan condenados a pasar el resto de sus días en una silla de ruedas, según el Instituto Mapfre de Seguridad Vial (datos de hace siete años: desconozco como va la cuenta en la actualidad). Si multiplicamos por doce, hallaremos la escalofriante cifra de… 2.600 a la invalidez y silla de ruedas y 1.040 al féretro y al cementerio.

Pero si pensamos y meditamos, sobre otros muchos hechos cotidianos, como son el consumo de drogas, donde aparte de toda la gama, el alcohol solamente ya se cobra una buena cifra de pobres locos, en esos comas etílicos que proliferan en el tristemente famoso tumulto juvenil conocido como EL BOTELLÓN; aumentamos igualmente ese afán de aventura y con riesgo enorme, sobre prácticas de unos denominados “deportes” (se ha olvidado que el deporte es para mantener mente y cuerpos sanos) de aventura y con riesgo enorme, sobre prácticas de unos denominados “deportes de riesgo”, en ríos, montañas, puentes y otros que conocemos por cuanto se hace publicidad, donde se incita en cierto modo a esa juventud, ansiosa de notoriedad y fama, pero que mucha no calibra o sabe donde se mete (aparte de la otra infinidad de menos jóvenes que creen serlo) y mueren o quedan inválidos de estas absurdas formas, muchas de las cuales podrían evitarse, simplemente pensando un poco.

Está claro que no se sabe, aunque podría saberse si algún organismo (tan proclives ellos a las encuestas políticas) se preocupase de vez en cuando, en facilitar un estricto informe, para, que al menos, sirviera de consideración a muchos de los no iniciados en esas barbaridades, que así, podrían dejar de intentar lo que no es conveniente, puesto que jugarse la vida idiotamente… es de lo más absurdo que un ser humano puede hacer; habiendo tantas tareas útiles por hacer, humanas y sociales.
Pero como en gran medida, la destructiva sociedad de consumo está montada o basada en todo tipo de consumos, pues se admite casi con normalidad (o desconocimiento) este consumo de vidas jóvenes y que bien encauzados, tanto podrían aportar a la humanidad; muchos de los cuales van a pasar un infierno difícil de calibrar, simplemente en la meditación forzosa a que les lleva su inmovilidad en sillas de ruedas, cuando no en camas dónde si apenas se pueden mover y padeciendo sufrimientos, que no olvidemos, no son sólo para ellos… pensemos en esos padres y madres, así como hermanos, novias, novios, e incluso amigos que van viendo con impotencia y dolor, como pasan los larguísimos días y AÑOS que les queda por padecer a esas criaturas, que en su momento, no vieron otra cosa que la efímera gloria o fama, o simplemente destacar (físicamente siempre) entre su círculo de amigos. Cosa de lo más idiota que existe; puesto que la posible fama a la que pocos llegan, pasa con rapidez.
Triste todo ello y debieran arbitrarse, enseñanzas obligatorias, debidamente documentadas, con incluso documentación en cine o video, para que todos esos niños o jóvenes inmaduras, con la cabeza llena de pájaros (así se nos decía en mi época) la sienten un poco y se dediquen a pensar en las consecuencias que puede acarrear cualquier absurda tontería y a los que implican en ella, puesto que no es sólo el individuo, sino todo lo que ese hecho puede acarrear y como antes he referido.
Sí… hoy la juventud tiene muchas posibilidades económicas, pero por cuanto ocurre carece de enseñanzas y por tanto de Maestros (adrede y con mayúscula) que con su experiencia, les ayuden a ver la realidad y crudeza de la vida, que no es fácil hoy, como nunca lo fue; la vida fácil que pintan las propagandas y los demagogos, es mentira y como la sociedad ha sido montada sobre mentiras, así marcha.
Los sociólogos dicen algo que no llego a comprender: todos estos fenómenos de los que hablamos son propios de una sociedad en que prima el hedonismo, que busca el placer, sólo el placer… pero yo creo que lo que buscan es huir, tienen miedo a enfrentarse a la realidad de la vida… miedo que tuvimos todos, pero que sin embargo supimos aguantarlo y luego dominarlo, para sencillamente… caminar hacia delante y hoy y pese a tanta calamidad y vicisitud… nos sentimos bastante satisfechos de haber soportado todo y haber llegado a viejo… en bastante buenas condiciones.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.