Economía

Vuelva usted en septiembre (España cierra en agosto)

En el mes de agosto las utopías cambian de forma, de fondo y de finalidad, dejan de tener sus raíces en la imposición de regímenes comunistas y se ramifican en la imposibilidad de realizar cualquier gestión, tanto pública como privada.

Los organismos públicos trabajan bajo mínimos, los que trabajan, y la burocracia se ralentiza hasta límites insospechados, siempre y cuando haya alguien para poder iniciarla, con lo que la ansiedad y la impaciencia de los ciudadanos crece de manera exponencial.

Bajo la proclama de vuelva usted en septiembre se escudan ante cualquier reclamación o queja de los usuarios que, resignados, regresan a sus casas sin el documento que necesitan o sin la autorización que le exigirán en otro organismo, también de vacaciones.

Pero no sólo de organismos públicos en vacaciones vive agosto, porque las empresas privadas no andan a la zaga, lo cuál es aún más sangrante. Intentar acelerar la gestión de un pedido, solicitar un documento administrativo o solicitar un servicio, se convierte en un imposible al alcance de muy pocos privilegiados.

Esto demuestra que España sigue siendo una República Bananera, incapaz de coordinar las vacaciones de manera ordenada para que sus empresas sigan funcionando durante el mes de agosto. Es incomprensible que en pleno siglo XXI el país se paralice, de hecho, durante todo un mes lo cuál tiene evidentes consecuencias económicas ya que cuando se cacarea aquello de vuelva usted en septiembre se corre el peligro de que septiembre llegue pero el cliente no regrese.

Las vacaciones se pueden y se deben coordinar para que las empresas sigan ofreciendo el mismo servicio independientemente de la época del año en la que nos encontremos, al menos es lo que hacen los países serios a los que queremos parecernos.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.