Economía Sociopolítica

La moda engañosa de las cápsulas de café

La limitación de la libertad individual hecha atractiva con diseño y marketing
Lo que se vende como extravagancia es en realidad un intento encubierto de monopolización del mercado

cápsulas de café, Nespresso,

Desde hace unos cuatro o cinco años, la incursión de Nespresso en el mundo del café ha cambiado bastante la tradición cafetera. La aparición del café encapsulado ya había comenzado unos años antes y estaba más bien enfocado en las máquinas de café para empresas y oficinas para mejorar la calidad del café e individualizar su consumo mediante sistemas patentados de máquinas de café espresso perfectamente adaptadas a las necesidades de rapidez y espacio, limpieza y facilidad de manejo. Foto: Un dispensador de cápsulas. Muchos diseños y muy caros. Hay que sufrir para ser elegante.

Lo que ha cambiado con Nespresso es la imagen de esta nueva forma de consumo de café, que hasta su aparición no tenía aún la imagen de calidad y extravagancia que Nestlé ha sabido conseguir con diseños exclusivos, cápsulas de colores y cafés de calidad en mezclas variadas, a veces aromatizadas, y con diferentes intensidades.

Cada vez existen más tiendas de lujo de Nespresso, mientras que aparecen otras marcas con otro tipo de cápsulas y mecanismos patentados que se dirigen a un público de menor capacidad adquisitiva o menos afición al lujo en que se está convirtiendo el consumo de café con el sistema de Nespresso.

Daleks

Cuando se lee sobre el proceso de fabricación del café de Nespresso, destacan dos aspectos: Por un lado se trata de un proceso de alta tecnología bastante aséptico, y por otro lado el sistema desvirtúa por completo el producto para producir un costoso embalaje con un contenido de café molido que ni se ve ni se huele, pues todo se reduce a diseño y color. Foto: Los Daleks tienen un parecido curioso con las cápsulas de café. No olvidemos que los Daleks son malos malísimos y exclamaban siempre: Exterminate! Algo así dirán los que están detrás de las cápsulas, quieren exterminar a la competencia.

cápsulas de café, Nespresso,

Las cápsulas (y esto seguramente vale para todos estos sistemas de café encapsulado) son formadas por aluminio y diferentes folios de plástico tipo membranas que encierran el café al vacío y lo protegen contra la oxidación. Por otra parte, se pierde todo el rito de la preparación del café, pero no sólo eso: Al tratarse de sistemas patentados, las máquinas sólo funcionan usando las cápsulas diseñadas para ellas, es decir, siempre de la misma marca, y sólo se pueden adquirir en las tiendas de la marca, salvo las de menor coste y calidad que se encuentran en los hipermercados. Es decir, resulta imposible preparar café con otras marcas como en una máquina de espresso tradicional, lo que limita la libertad de elección del consumidor y supone una desventaja competitiva para otros fabricantes y manufactureros de café que no tienen acceso a estos sistemas de cápsulas. Foto: Abriendo una cápsula uno pierde el entusiasmo que puede haber sentido por este sistema tan revolucionario de preparar café.

Personalmente, he comprobado que los cafés de Nespresso no me sientan bien, me causan dolor de estómago, suelen ser muy fuertes y subir la tensión de una forma que no se da en cafés normales, dando igual si bebo las variedades suaves o fuertes. Ello lleva a que no se puede beber más de dos tazas si se quiere evitar estar con dolor de estómago durante todo el día.

manufactura de café,

Comparado con cafés tradicionales, hay una diferencia abismal, como la hay también entre tostaderos industriales y manufacturas de menor tamaño que tuestan el café de forma más lenta y cuidadosa, mientras que las grandes fábricas lo hacen a gran velocidad con temperaturas más elevadas, lo que destruye el aroma del café e incrementa su contenido de ácidos. Una buena manufactura de café tuesta los granos durante 15-20 minutos a fuego lento, lo que hace que sus cafés se toleren mucho mejor que otros de tipo industrial. No sólo cuenta el origen y la calidad del grano, sino sobre todo su tratamiento. Foto: Una manufactura tradicional de café. ¿Esto o los laboratorios robotizados de Nestlé?

tienda Nespresso,

Por muy elegante y exclusivo que quede comprar cápsulas de café en tiendas Nespresso (no siendo nada elegante que últimamente, ante el éxito del invento, se tenga que hacer cola a pesar de la eficacia de su personal), si luego el café tiene efectos secundarios adversos (como el dolor de estómago y subidas de tensión) y se convierte el consumo de café en una especie de sistema aséptico y plastificado de bebida rápida acompañado de la pérdida de libertad de elección y uso obligatorio de determinadas máquinas, acaba dejando un mal sabor de boca en todos los sentidos. Foto: Lujo y altos precios. Una tienda de café en forma de boutique de decoración alto standing.

La experiencia es gratificante hasta cierto punto, pero el sistema es totalitario y excluyente. Por muy bonito que sea el disfraz, la libertad individual se queda en el camino.

Para terminar, un vídeo de un corto gracioso sobre la rebelión de los granos de café contra las cápsulas.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.