Crítica “pandorum”

PANDORUM, es una película que mezcla el terror con la ciencia ficción y que pudo verse en el pasado Festival de cine fantástico de Sitges, el film por Christian Alvart (director de la recientemente Expediente 39) y está protagonizada por Dennis Quaid (G.I.Joe) y Ben Foster (El tren de las 3:10), Cam Gigandet (Crepúsculo), Cung Le (Tekken, Fighting, puños de asfalto) y Antje Traue, para contar la aterradora historia de unos tripulantes que se encuentran encerrados en una nave espacial y se ven envueltos en una persecución a vida o muerte.

Los primeros dos astronautas se despiertan en la cámara de hiper-sueño de una nave aparentemente abandonada. Rodeados de oscuridad y desorientados, el único ruido que oyen es el ronroneo de la panza de la nave. No recuerdan nada: ni quiénes son, ni cuál es su misión. El Teniente Payton (Quaid) se queda en la cabina para guiar por radio a Bower, que investiga las profundidades de la nave. Es entonces cuando descubre el secreto que no son los únicos pasajeros. Hay algo más a bordo de la nave, algo que intenta cazarlos y que está empeñado en acabar con sus vidas. Bower descubre también a otros dos astronautas con los que compartirán su pesadilla (Manh y Nadia). Juntos harán todo lo posible para escapar de los extraños seres que intentan acabar con ellos y para sobrevivir a los oscuros y letales secretos de la nave.

Realmente la película es bastante entretenida, aunque el tema no es nuevo, ya que lo hemos visto en películas como la conocida “Aliens” o la aterradora “Horizonte Final” con Sam Neill y Laurence Fishburne, película que nos cuenta como una nave de rescate, la “Lewis & Clark”, es enviada a investigar la misteriosa reaparición en la órbita de Neptuno de una nave experimental, la “Horizonte Final”, desaparecida años antes junto a toda su tripulación. Sucesos extraños comienzan a ocurrir a bordo mientras la misión de rescate intenta averiguar cuál ha sido el destino de los desaparecidos.

El director Christian Alvart, que también ha escrito el guión, qué es todo un experto en películas de terror, no te da respiro en toda la cinta y sabe transmitir a la perfección toda la claustrofobia, tensión y angustia de sus protagonistas, sobre todo por las buenas actuaciones de su reparto, que realmente están magníficos (en especial Ben Foster), y las continuas persecuciones a las son sometidos sus protagonistas, cual presas perseguidas por cazadores hambrientos y sedientos de sangre.

La película al principio podía haber pecado de previsible, pero a lo largo de la cinta te das cuenta de que no todo es lo que parece. En definitiva una cinta entretenida para pasar una buena tarde de “miedo” en el cine.

Fuente: Cinemascomics