Cultura

Y yo que pensaba que hoy era mañana

Y yo que pensaba que hoy era mañana, que mañana era ayer y que la nostalgia del pasado era una metáfora de la incertidumbre del futuro por venir y de los sueños que se soñaron pero que nunca se cumplirán.

Y yo que pensaba que el tiempo no pasaba, que la vida se detenía ante las ansias de vivir, ante la esencia del aleteo de una mariposa en fuga y ante el ronroneo de un gato siempre por domesticar.

Y yo que pensaba que la juventud era perenne, que nunca se iba, que se quedaba a verlas venir mientras los voceros del apocalipsis social aplaudían acompasadamente.

Y yo que pensaba que había algo que conseguir, una meta que lograr, un objetivo con el que soñar, cuando lo único real, lo único de verdad es la plenitud personal, interna, inmaterial.

Y yo que pensaba que el éxito era importante al escribir y ahora comprendo que basta con escribir para tener éxito, personal que no social, que el reconocimiento ajeno no es importante más que para mantener unos ingresos aceptables.

Y yo que pensaba por pensar sin pararme a reflexionar, que vivía sin vivir soñando por soñar, y que ansiaba una libertad que ya tenía, ahora, sólo ahora comprendo mi error y me deshago de las cadenas que abortaron mi vuelo.

Y yo que pensaba, dejé de pensar viviendo y me dediqué a vivir pensando.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.