I Congreso UPyD

Este viernes pasado se inició el primer congreso de UPyD en Madrid. En él quedó más que demostrado, frente a lo que se comenta en ciertos medios de comunicación, que el 80% de los delegados ratifica la gestión de Rosa Díez. No son pocos lo que comentan que Rosa Díez ya no cuenta con el apoyo del partido, que hay división interna… a lo que yo pienso: más le gustaría a otros partidos que todos conocemos, que sus líderes tengan el apoyo que tiene Rosa en UPyD.
Tras confirmarse como nueva líder, aclaró medidas próximas que plantea proponer y la posición de UPyD al respecto.
En primer lugar, declaró que hay que defender la Constitución, pero también hay que asegurarse de que se cumple lo establecido en ella (haciendo referencia a algo tan básico como la separación de poderes judicial y legislativo) y luchar por la despolitización de algunos órganos públicos corrompidos como por ejemplo el Consejo General del Poder Judicial.
Por otro lado, hay que buscar mayor igualdad de todos los españoles, independientemente del lugar en el que vivan. Que el Estado tenga competencia absoluta en algunos temas como justicia, educación, sanidad y los recursos naturales. Además es urgente un cambio en la vigente ley electoral, la cual ha “otorgado” al PNV en las pasadas elecciones generales 7 escaños obteniendo menos votos que UPyD o IU con 1 y 2 escaños respectivamente. Esta injusticia se podría solucionar simplemente con la asignación de escaños a nivel estatal y no a nivel autonómico, dicho de una forma más simple, crear un solo saco dónde vayan todos los votos y distribuir en ese porcentaje los escaños. Además es importante que las personas que por terrorismo hayan tenido que cambiar su residencia (todo razonablemente demostrado), puedan votar si lo desean en su lugar de origen.
Por último cabe reseñar la importancia de la justicia en un Estado de derecho, por lo que la parálisis de los juzgados debería ser un problema a resolver de forma inmediata. Para empezar debería informatizarse la información y que dicha información pueda fluir sin trabas entre la administración central y las autonómicas. En segundo lugar habría que asegurarse de que los magistrados se especializan y actualizan con el tiempo para no llegar a casos en los que no se cumpla el principio “iura novit curia” (el juez conoce la ley) por el que se supone que el juez conoce la ley. Y por último asegurarse de la optimización de la administración, es decir, agilizar trámites y eliminar barreras de tipo administrativo que ralentizan la labor de nuestros tribunales.
En conclusión, del I Congreso de UpyD yo me quedó con la confirmación de Rosa Díez como líder indiscutible tras someterse a unas elecciones internas abiertas, el silenciamiento de aquellos que tanto acusaban al partido de dictatorial y la promesa de Rosa de seguir luchando al pie del cañón por el bien de la libertad y la igualdad.