Hay un viejo dicho campesino en mi tierra madre que afirma lo siguiente… “Del médico y del mulo cuanto más lejos más seguro”. Soy ya tan viejo que en mi más tierna infancia, viví aquel mundo campesino donde vivían felices dentro de sus miserias y sus pocas ambiciones… “eran tan felices que la mayoría no sabían ni de qué y por qué morían los suyos”. El médico, por descontado era “un lujo” sólo para ricos o pudientes.
Después vino lo de “medicina para todos” y la medicina avanzó tanto, que hoy por hoy es uno de los grandes negocios industriales del mundo rico y como tal negocio; impone consumos masivos de “cosas” que no sirven para nada pero que nos colocan, sobre la base de los miedos que saben “inocular” a los inútiles o cómplices gobiernos.
Recuerdo que siendo muy joven, cuasi niño; leí una gran novela cual sigue siendo; “Cuerpos y Almas”, del autor francés Maxence Van Der Meersch (que recomiendo leer). En dicho libro se muestra la medicina y médicos de la época y donde ya se presenta al médico-médico, o sea al verdadero médico vocacional (no debe ser profesión sino vocación, este oficio) y al médico sinvergüenza y que ya desde la facultad se encamina hacia la ambición del dinero y la fama, a costa de explotar a todo aquel que caiga bajo sus manos comerciales. Muchos años después y en mi vida como viajante de comercio y en las convivencias en viaje, con los “representantes de medicinas” (hoy más pomposamente denominados visitadores médicos) he sabido muchas cosas y a lo que se prestan algunos de estos sinvergüenzas para obtener dádivas o regalos.
Después y ya viejo y enfermo crónico, y que tiene que tomar nueve medicinas diarias por prescripción médica; he vivido la sobre carga de más dosis de las que hoy tomo y las que se me han reducido (alguna de ellas) por propia iniciativa ya que la sobre carga de estos productos llegaban a restarme fuerzas necesarias para seguir en pie por el aletargamiento y cansancio que me producían.
Todo ello me llevó a la reflexión ya comentada en otros artículos y que reitero en éste… ¿“Tomamos los medicamentos que necesitamos o se nos satura con algunos más por los motivos que sean”?. Pregunta incontestable para nosotros, puesto que “la clase médica”, como cualquier otra; “cierra filas y pocos son los que se salen de la regla del silencio sacerdotal que sigue siendo la medicina”. No olvidemos que sus orígenes son el sacerdocio médico y en el templo oportuno de la época egipcia.
Igualmente y a lo largo de mi ya larga vida; he conocido muchos médicos y mantenido cierta relación de amistad con algunos. Todos ellos eluden el medicinarse ellos mismos y curiosamente no confían en mucho de lo que ellos recetan. De hecho ni se vacunan en mayoría, como se afirma en lo que se está publicando sobre el gran fraude (yo le denomino robo intencionado) que ha significado la implantación por miedo, de una vacuna (la de la gripe “A”) y en la que se afirma que de cada diez médicos españoles, sólo uno se ha vacunado, siendo considerada esta clase (en el miedo difundido por los interesados) como clase de gran riesgo en los posibles contagios.
¡Por qué no se vacunaron! Sencillo (para mi) ellos sabían que aquello era uno más de los grandes negocios comerciales que bajo el manto del miedo a la muerte… “los vacuneros” (así los he denominado) habían lanzado al mundo que podía pagarlo.
Lo incomprensible es que todos estos médicos y encabezados por “sus colegios”; no denunciaran (hablo de todo el mundo) este nuevo y gran fraude, donde no sinvergüenzas, sino delincuentes de la peor especie, han robado a las arcas públicas, miles y miles de millones de euros; los que debieran devolver con intereses de demora y los culpables, ser juzgados en un tribunal internacional (el delito es internacional) y condenados severamente y de forma ejemplarizante para que no ocurra más.
Quien quiera tener una documentación amplia sobre este tema, que busquen y lean la revista XLSEMANAL del 24 de enero 2010; en la que se dedican varias páginas con todo tipo de detalles sobre este (repito para mi) robo a gran escala. También las declaraciones de un verdadero médico, epidemiólogo (Wolfgang Wodarg) Presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa y que ha sido la máxima autoridad médica, que ha denunciado este fraude, esperando que ello termine en los tribunales oportunos, puesto que afirma que… “LA GRIPE A HA SIDO EL NEGOCIO DEL SIGLO”. “Estamos ante uno de los mayores escándalos médicos de la historia”.
En el caso de España, aquí nadie dice nada en el Gobierno; pero en dicho informe se dice que el contrato suscrito admite devoluciones, veamos si los que gobiernan devuelven las vacunas y recuperamos los casi trescientos millones de euros que nos han costado y de paso nos enteramos si hay sobornos o no; puesto que en tan grandes negocios podemos pensar que los sobornos habrán sido múltiples y bastante repartidos, para afianzar el negocio como tantos otros se afianzan sobre tanta basura que protagonizar los políticos corrompidos.
