Sociopolítica

“Por tierras de España”

Rafael era un hombre en el “buen sentido de la palabra, bueno”. Se afanaba en su huerto de verduras, árboles frutales, flores, como si de un jardín delicado y con vida propia se tratase. Cuidaba de sus gatos con cariño y esmero. En ocasiones, su semblante entristecía cuando recordaba el trágico final que habían conocido la mayoría de sus inocentes amigos felinos. Recuerdo aquellos días en los que, como era mi costumbre, me acercaba a su “jardín” para comprarle tomates, cebollas, patatas, limones. Era una delicia volver en mi coche con olor a naturaleza (ningún ambientador industrial puede asemejarse a esta fragancia), con alimento para unos días y con flores, unas flores que Rafael me regalaba sonriente, satisfecho, sabedor de que en nuestras charlas, él podía disfrutar expresando en voz alta el amor por su tierra, por los animales. El suceso imprevisto (o sí previsto) vino en forma de desgracia. Las aguas de la fuente natural, cercana a su huerto, de la que nos abastecíamos la gente de la zona, y con las que Rafael regaba sus plantas, se contaminaron por la mala planificación, la permisividad e ineptitud de los responsables del ayuntamiento. El rostro de Rafael, reflejó entonces una amargura infinita, sus palabras, a veces entrecortadas, salían entre lágrimas sin comprender su infortunio. Unas semanas después, al regresar a su huerto, Rafael ya no estaba, había decido poner fin a sus días. Su corazón tan delicado y sensible, no había encontrado fuerzas para enfrentarse a la adversidad.

Machado en su poema “Por tierras de España”, describe otro tipo de individuos con “ojos de hombre astuto, ..el hombre malo del campo y de la aldea, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea”. A diferencia de Rafael, estos personajes suelen tener en “propiedad” animales maltratados, desatendidos, hambrientos.
Recientemente, los agentes del Seprona del puesto de El Escorial y bomberos de Guadarrama, han asistido al rescate de un caballo que“falto de alimentos, escapó en busca de comida y pese a su temor a estos pasos, colocados para evitar que el ganado circule libremente, decidió aventurarse para saciar su hambre”, según explicó la portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil, Mercedes Martín. “El caballo había quedado atrapado por sus patas traseras” entre dos de las rejas de un paso situado en una vía precuaria que une la localidad de Matalpino con la Pedriza. El equino fue atendido por un veterinario y posteriormente sacrificado, debido a las lesiones irreversibles que sufría. Los agentes informan que “el propietario del animal posee otros caballos campando a sus anchas por prados y fincas cercanas a estos peligrosos pasos”. Estos compañeros de la víctima se encuentrarn en el mismo estado de abandono, indefensos ante la negligencia, con un futuro incierto.
En el mundo rural, como en la ciudad, existen fulanos con “ojos siempre turbios de envidia o de tristeza, guarda su presa y llora la que el vecino alcanza; ni para su infortunio ni goza su riqueza; le hieren y acongojan fortuna y malandanza”. “Mas otra España nace, la España del cincel y de la maza, con esa eterna juventud que se hace del pasado macizo y la de raza”. Como Rafael, aun quedan hombres y mujeres “en el buen sentido de la palabra, buenos”. De estos depende nuestro futuro y también el de los animales que conviven “por tierras de España”.

Fuentes:
http://www.cope.es/villalba/04-02-10–guardia-civil-bomberos-liberan-un-caballo-matalpino-133436-2
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/02/03/madrid/1265194338.html

http://delavidaylapalabra.blogspot.com/2010/02/por-tierras-de-espana.html

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.