Economía

Ruido, ruido, ruido (Manifestación de los Sindicatos en contra de la reforma del Sistema de Pensiones)

El ruido es molesto, incómodo, se te mete por los oídos y ya no hay quien lo saque de ahí, pero el ruido político es aún peor, porque te carcome por dentro te hace reflexionar, pensar por los personajillos que te representan y las tripas se te revuelven.

Como valor antagónico al ruido está el argumento político, la reflexión intelectual que lleva a una conclusión coherente la cuál culmina en una propuesta interesante y eficiente.

Sin embargo, el argumento político cotiza a la baja y ya nadie hace uso de él, todos se refugian en el ruido, el ruido por el mero hecho de hacer ruido, para hacerse notar, independientemente de que se tenga razón, o no, ¿a quién le importa?

Sólo importa que se hable de uno, estar en el candelero, ya nadie se preocupa por la coherencia política de un líder político o la veracidad de unos argumentos, sólo importa tener minutos de televisión y de radio, y titulares en la prensa.

Esta, y no otra, es la causa de la Manifestación de los Sindicatos en contra de la reforma del Sistema de Pensiones, porque como se explica, de otro modo, que ahora salgan a la calle cuando llevan toda la crisis viéndolas venir.

Cuando se les necesitó no aparecieron, sólo sirven para mantener el status quo, son incapaces de avanzar, se aferran a regulaciones obsoletas, de tiempos pretéritos, que hoy ya no resuelven nada, más bien al contrario, lo complican.

Un sindicato bien ordenado debería de cooperar con la autoridad competente con el objetivo de mejorar el estado de los trabajadores, pero los sindicatos españoles se limitan a luchar por mantener lo que hay, sin darse cuenta de que así están perjudicando a sus propios trabajadores.

Hay que realizar una reforma laboral en España, sí o sí, y los sindicatos no han aportado ninguna propuesta, se han limitado a decir que no; hay que realizar una reforma del Sistema de Pensiones en España, sí o sí, y los sindicatos no han aportado ninguna propuesta, se han limitado a decir que no.

En ambos casos los sindicatos no han estado a la altura y han demostrado que su único objetivo es salvaguardar el puesto que han conseguido con su esfuerzo o su compadreo.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.