Sociopolítica

ABSENTISMO EN LA POLICÍA VASCA Y… EN ESPAÑA

El absentismo laboral en España es sencillamente una plaga. Lo hemos podido comprobar en cantidad de documentales e informes, que retransmitidos por televisión o publicados por otros medios, demuestran lo falso de muchos rebajados del trabajo y que sin embargo, los han cogido trabajando incluso en oficios mucho más esforzados que aquellos por los que cobraban nómina.

Sin necesidad de esas realidades indiscutibles; la mayoría de empresarios han padecido “en sus carnes”, ese abuso y el que incluso algunos y tras lograr que el abusón entrara de nuevo, lo despidieran de inmediato… “y costase lo que costase”; gente así no merece el trabajo que se le facilita, por cuanto además perjudican “y contagian a otros”, por aquello tan sabido y manido de… “la manzana podrida en el cesto”.

La baja en el trabajo, debe estar justificada perfectamente y contra estos honrados trabajadores, nada que decir… viene un evento así y me consta (fui empresario) que esos buenos trabajadores son los primeros en sentirlo y de inmediato a que pueden, vuelven al trabajo y continúan con la máxima honradez.

¿Pero por qué hay tanto absentismo y tanta baja por enfermedad en España?

Aquí hay hasta el que (o la que) “tose un poco por la mañana” y llama por teléfono diciendo que no puede ir, por que se encuentra muy enfermo (o enferma). Ese mismo día o al siguiente, va a que le vea el médico oficial de la Seguridad Social y normalmente y sin muchos miramientos, el doctor “se lo quita de encima” y la da el volante de baja… “y vuelva usted la semana que viene”.

El empresario, tiene que fastidiarse puesto que se encuentra indefenso, aunque sepa que su empleado se va al bar de la esquina… “para matar sus horas de trabajo”; pero esa baja médica le inmuniza para asistir al trabajo, así que a esperar.

Pretender que si la cosa se alarga mucho y  “por los motivos que sean” y que dan para pensar “lo que usted quiera”… pretender, digo; que la inspección médica oficial, controle al tal defraudador; eso es cosa bastante laboriosa y que por ello mismo nadie emprende; salvo esos casos ya tan abusivos, que con coste para el empresario, detectives y empresas preparadas para ello, persiguen todas las andanzas del defraudador y lo cogen y graban en video, todo cuanto después el empresario va a poder esgrimir para despedirlo, puesto que pedirle daños y perjuicios, eso es “soñar despierto en esta España de los derechos”.

Y digo lo de “los derechos”, por cuanto aquí y sobre todo desde los sindicatos obreros y desde el propio gobierno (del tipo que sea) siempre se ha gritado y se grita “lo de los derechos, tus derechos”… pero sobre las obligaciones y que son antes que los derechos, nadie habla… sencillamente “ese mensaje no es político y no interesa al que gobierna o manda”… y así nos va.

Si en la empresa privada ocurre lo que antes afirmo… ni imaginarnos podemos lo que puede estar ocurriendo en el inmenso aparato oficial que mantenemos los contribuyentes, puesto que son varios millones de individuos… “que ellos se lo cuecen y ellos se lo amasan… y por descontado que se lo comen”: Un ejemplo bochornoso es el que sigue.

La Ertzaintza tiene un índice de absentismo del 12%, el doble del de otras policías, un porcentaje “altísimo”, según el consejero de Interior del Gobierno vasco. (Periodista Digital 22-02-2010)

Nadie medianamente inteligente, “se traga” el que en un oficio, donde el que trabaja en el mismo y antes de entrar en él, ha sido sometido a todo tipo de exámenes físicos y psíquicos, tiene entrenamiento continuo… y además es joven y bien dotado en todo; pueda tener esa cantidad de bajas, que en cualquier otra empresa (privada) llevaría a la ruina al empresario y tendría que cerrarla de inmediato. ¿Los responsables políticos han vigilado ese proceso como lo hacen los empresarios  y que arriba cito? No, seguro que no.

Lo que en este caso se puede pensar, es que una parte de esos “miembros y miembras”, padezcan una enfermedad no catalogada y que en tierra de garbanzos se denomina simplemente… “mieditis o canguelitis”; el resto pues imagínenlo.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.