Economía

Apatía (La Unión Europea y Estados Unidos se plantean gravar a las entidades financieras con un impuesto)

Hoy es un día apático, de esos en los que no te apetece hacer nada, simplemente estar tumbado en el sofá viendo los minutos pasar, mientras saboreas una taza de café humeante y ves en la televisión las largas colas que han sufrido los conductores en una nueva operación salida.

Hojeas el periódico sin interés, porque las noticias en los días festivos están un poco más vacías que los días normales, y te paras, por hacer algo, en una noticia sobre la alianza franco-alemana para impulsar una tasa o un impuesto que grave a las entidades financieras, de forma que luego pueda ser utilizada para rescatar a las entidades en apuros.

Podrías ponerte a reflexionar, pero te da pereza, la pereza propia de un Jueves Santo, ¿para quién?, para ti no, para alguien será, porque es festivo, y se celebra algo. Por cierto, ¿por qué es festiva la Semana Santa y no otras fechas señaladas de otras religiones? ¿Es esta nuestra idea de integración? Bueno, que me pierdo, vuelvo a mi apatía.

Y desde la apatía más absoluta acato mi profesionalidad mal entendida y dispongo de la única neurona que me queda activa para mostrarme escéptico ante la pretendida tasa a las entidades financieras. Se trata de una idea tan antigua que de puro repetida se ha ido olvidándose, quedándose en el cajón de algún gurú económico.

Cada poco tiempo alguien lanza la posibilidad de su implementación en la economía real, pero me sorprendería que los Gobiernos fueran capaces de eludir las presiones de los lobbies que defienden a las entidades financieras y se arriesgaran a morder la mano que les da de comer.

Sin duda se llenarán muchas hojas de periódicos, los debates llenarán los foros más importantes y los políticos aparecerán muy circunspectos en las fotos, mostrando sus sesudos razonamientos que no nos llevan a ningún lado, más que a otra crisis, en el movimiento permanentemente cíclico de la economía.

Porque la economía tiene un gran enemigo: los políticos. Son ellos los que tergiversan el funcionamiento económico, los que anteponen intereses electoralistas al sentido común económico y los que provocan los peores momentos de crisis con sus medidas salvadoras. La tasa a las entidades financieras, junto con un incremento en la regulación que las controla, son aspectos que hace ya tanto tiempo que deberían de estar funcionando que da hasta pereza hablar de ellas, sobre todo, cuando sabes que nunca se producirá el momento en el que estén en funcionamiento (si algún día toman forma real me comeré todas estas palabras, muy, pero que muy contento).

Mientras tanto vuelvo a mi apatía, regreso a mi taza de café y puede que hasta me levante a buscar una galleta, pero no lo puedo asegurar, no.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.