Cultura

THE CRAZIES

Un pueblo de mala muerte en que el tiempo se pasa en las cantinas, el Sheriff aburrido se pasea recogiendo la basura y vigilando al borracho que en ocasiones se pasa de consumiciones. Todos se reúnen para el partido de beisbol los fines de semana, los vecinos critican quien no se presenta en misa.

Las calles polvorientas, los campos quejumbrosos, personajes enjutos por el duro trabajo de sol a sol. Supongo que les suena pues es uno de los escenarios favoritos del cine de género, a la vez a pesar de las repeticiones es un lugar de frecuente visita que suele dar resultados óptimos. Siempre es interesante comprobar la reacción de un grupo de personas que por un hecho insólito se ven obligados a olvidar sus rutinas diarias para unirse contra un enemigo común, de esta forma solemos ser testigos de la verdadera naturaleza de los protagonistas al enfrentarse a una serie de acontecimientos que nunca se imaginaron.

The Crazies sigue estos parámetros sin novedades apuntando incluso al requerido plan de contención con soldados desplegando violencia para contener a pueblerinos chiflados, al parecer llegan al estado de fieras asesinas al beber agua contaminada de un río que acoge un accidente aéreo. Remake de la cinta de George A Romero, el maestro zombi que a principios de los 70 no cambiaba las bases argumentales de cualquier producto de muertos vivientes. Sólo que en la ocasión sus protagonistas sólo son psicópatas sin más, dejando el alimento de carne humana para otra ocasión.

Recuerdo la original entre nebulosa, el paso del tiempo no me permite opinar con precisión del filme de los 70. Sin embargo creo no equivocarme si afirmo que fue uno de los peores trabajos de Romero en una obra inconsistente que pecaba de ambición al querer ofrecer un espectáculo sin tener un presupuesto apropiado.

La diferencia con este Remake radica en ello, para la ocasión sí que se cuenta con medios que dan dignidad a una rutinaria cinta que sabe pasar de la tranquilidad rural al despliegue visual de acción a raudales beneficiada por una excelente fotografía, buena banda sonora, energéticos movimientos de cámara que dan esencial realismo. Sorprende el buen trabajo de Breck Eisner un hombre no habituado al género de horror que disfrutó de un cierto éxito comercial con la mediocre Sahara. Las buenas interpretaciones del Hitman Timothy Oliphant y la protagonista de Silent Hill y habitual en el género Radha Mitchell junto a unos efectos gore contundentes, apuntar un nivel de salvajismo que ciertamente se sale de los canones habituales en una producción con ambiciones comerciales. Entretenimiento de evasión, que no cuenta nada nuevo, ni pasara a la historia, que cae en diversas contradicciones. No parece muy posible que un simple Sheriff de pueblo actúe con la contundencia de una mezcla entre Charles Bronson y John Rambo. Tendremos que ser condescendientes para disfrutarla sin complejos. No se le puede pedir peras al olmo.

Lo Mejor: La acción sin tregua en su primer tercio, efectos gore, fotografía.

Lo Peor: Muy tópica, llena de situaciones rocambolescas.

Un 6.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.