Cultura

Caminante no hay camino

Caminante no hay camino, se hace camino al andar, caminante no hay camino, se desanda el camino al pensar, caminante no hay camino, se rememora el pasado al llorar, caminante no hay camino, se refresca la mente al hablar, caminante no hay camino, se hace camino al andar.

Sin camino no hay destino, no hay punto de partida ni punto de llegada, un horizonte difuminado en forma de nada, de la nada más absoluta, la que unos aplauden y otros niegan, la que añoran los proxenetas y ahuyenta los ermitaños, de la nada de la nostalgia mal entendida.

Camino sin asfaltar, barro de la tierra empapada en el ayer, con vidas abandonadas y otras recordadas al amparo del buen hacer, ese rincón ético del que unos huyen y al que otros acuden en procesión de Santa Compaña, ajada por el descreimiento de la sociedad inteligente.

Atrás quedan otros días, anclados en una isla por habitar de nuestra memoria, una isla a la que sólo se accede por mar, en patera de discordia, ajena a la solidaridad. Camino de líquido elemento que se surca al navegar, entre bancos de peces en busca de un lugar para descansar.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.