Cultura

El Nobel para Eduardo

¿Que no le gusta a usted Galeano? ¿Que no tiene suficiente méritos literarios? Obviamente, esto puede decirlo cualquiera. De hecho, son cualquieras quienes lo dicen. Lo mismo se decía de Jorge Luis Borges, hasta en la academia sueca: no tenía suficientes meritos literarios, a pesar de que su obra impactó en gran parte de la literatura de su siglo.

Pero ¿conoce usted hoy en día un escritor latinoamericano que haya influido más en las últimas generaciones, ya no de lectores y de escritores sino de pueblos concretos y de personas enteras?

¿Hasta cuándo un país que dio a tantos grandes de la literatura (José E. Rodó, Horacio Quiroga, Juan Carlos Onetti, Idea Vilariño, Mario Benedetti, por nombrar solo los más conocidos que hicieron caminos) se va a quedar marginado de este histórico premio?

El premio a Galeano sería apenas el justo reconocimiento a un país, a una cultura muy particular y muy latinoamericana al mismo tiempo. Un país pequeño por su tamaño y por sus problemas pequeños pero no por sus méritos.

Si Galeano no recibiera este premio no sería un fracaso para él.

Sería un nuevo fracaso para los premios Nobel.

Sería la confirmación de que América Latina ya no es tan interesante para Europa, sin sus propias fantasías de Utopía y de Distopia (la anti Europa del siglo XVI y la anti Europa del siglo XX), sin sus coloridos dictadorcillos y sin sus caciques voladores.

No sería nada grave, claro. Simplemente sería una confirmación que no quisiéramos recibir quienes estamos interesados más en el mundo que en el patio trasero de nuestra casa.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.