Cultura

El madrugón

¿Qué hace un hombre, que ya ha pasado de los 70, que tiene todo el prestigio del mundo, que no aspira a ningún cargo y cuyo curriculum, como los pantanos en años de demasía lluviosa, expulsa la materia excedente? ¿Qué hace, digo, un hombre que además seguramente es rico, a las 5 de la madrugada, cual un monje trapense en maitines? La respuesta es sencilla y hasta vergonzante: trabajar. A Mario Vargas Llosa la noticia del Nobel lo cogió a las 5 de la mañana, trabajando. El gesto, la circunstancia, explican meQué hace un hombre, que ya ha pasado de los 70, que tiene todo el prestigio del mundo, que no aspira a ningún cargo y cuyo curriculum, como los pantanos en años de demasía lluviosa, expulsa la materia excedente? ¿Qué hace, digo, un hombre que además seguramente es rico, a las 5 de la madrugada, cual un monje trapense en maitines? La respuesta es sencilla y hasta vergonzante: trabajar. A Mario Vargas Llosa la noticia del Nobel lo cogió a las 5 de la mañana, trabajando. El gesto, la circunstancia, explican mejor que una tesis doctoral toda una vida amarrado al duro banco de la dura galera de las letras. Despierto y somnoliento (imagino el olor a café y la luz concentrada de la lámpara), como un chaval que prepara oposiciones.jor que una tesis doctoral toda una vida amarrado al duro banco de la dura galera de las letras. Despierto y somnoliento (imagino el olor a café y la luz concentrada de la lámpara), como un chaval que prepara oposiciones.

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.