Cultura

Soneto existencial

 

 

 

 

 

 

  Se marchitó el nombre de certeza
al diluirse en la sombre irresuelta,
siendo niebla de carne en sombra envuelta,
suspiro de rocío que bosteza.

Durmió su sueño en vahos de tristeza
-temblor de su amalgama disuelta-
sintiéndose ocaso de aurora esbelta,
de sequedad herida en la aspereza.

Palpó en el borde de la oscuridad
latidos ausentes de su armonía;
seco sudor de mano en soledad,

gemido oscuro, sin nombre ni día
turbó el aliento; solo frialdad
sumergida en punzadas de agonía.

GERMÁN GORRAIZ

 

 

Sobre el autor

Jordi Sierra Marquez

Comunicador y periodista 2.0 - Experto en #MarketingDigital y #MarcaPersonal / Licenciado en periodismo por la UCM y con un master en comunicación multimedia.