Posteriormente podríamos asistir a la pérdida progresiva del liderazgo mundial de EEUU al conjugarse el disparatado consumo energético con el estrangulamiento de la producción mundial de crudo y la ruptura del sistema de paridad de las divisas internacionales y la libre fluctuación de los mismos con la lógica devaluación del dólar y subsiguientes dificultades para financiar su desorbitante deuda exterior y el severo estancamiento económico posterior irá acompañado de la agudización de la fractura social, provocando frecuentes estallidos de violencia racial lo que aunado con sucesivos desastres naturales y catástrofes medio-ambientales coadyuvarán a la anunciada pérdida del papel hegemónico de EEUU tras el revés militar de la Guerra de Irak-Afganistán, regresando a escenarios ya olvidados de política exterior aislacionista y proteccionismo económico en el horizonte del 2018.
Mientras, en Rusia silenciando las voces y medios de comunicación disidentes mediante el miedo escénico, la asfixia económica, la incoación de arbitrarios expedientes por delitos fiscales y las vías expeditivas, Putin habría conseguido la desaparición de la oposición propia de los países democráticas y la instauración del oficialismo: doctrina política que conjuga las ideas expansionistas del nacionalismo ruso, las bendiciones de la todopoderosa Iglesia Ortodoxa, los impagables servicios del FSB ( sucesor del KGB) , la exuberante liquidez monetaria conseguida por las empresas energéticas ( GAZPROM).y parte del ideario jruschoviano.
Dicho ideario estaría simbolizado en un poder personalista autocrático al intentar reunir en su persona la Jefatura del Estado y la Presidencia del Partido, previa defenestración por Putin de la primitiva clase dominante proveniente de la época de Yeltsin (oligarcas: corrupta camarilla mafiosa equivalente a un miniestado dentro del Estado Ruso ya que el 36% de las grandes fortunas concentran en sus manos el equivalente al 25% del PIB) y su sustitución por sujetos de probada lealtad a su persona, sin veleidades políticas y con el único afán del lucro rápido aunado con la reducción del poder de los Gobernadores Regionales.
No obstante, no sería descartable el intento de un Golpe de mano del oficialismo ruso contra Putin antes de las Presidenciales del 2.012 pues las reformas para aligerar la Burocracia y sus fracasos en materia económica (los malos resultados agrícolas obligarían a la importación masiva de cereales lo que originaría una desbocada inflación que rondaría los dos dígitos), podrían hacerlo impopular en el partido y en la Administración y podrían debilitar el otrora poder omnímodo de Putin y permitir que se fraguara una conspiración alentada por oligarcas defenestrados por Putin y obligados a exiliarse en el extranjero para apartarlo del poder, siendo acusado de los mismos cargos con los que decapitó a la camarilla oligarca: abuso de poder, corrupción y delitos fiscales, siendo probablemente sustituido por Medeiev.
Caso de ser finiquitado políticamente, asistiríamos a la reaparición de la Troika para evitar la acumulación de un poder autocrático y al regreso de la Doctrina Brézhnev (también llamada doctrina de la soberanía limitada), doctrina que instauró que Rusia tiene derecho a intervenir ( incluso militarmente) en asuntos internos de los países de su área de influencia y que conjugando hábilmente la ayuda a minorías étnicas rusas oprimidas, el chantaje energético, la amenaza nuclear disuasoria, la intervención militar quirúrgica, la desestabilización de gobiernos vecinos «non gratos» y el ahogamiento de la oposición política interna intentará situar bajo su órbita a la mayoría de los países desgajados de la extinta URSS y gestar la Nueva Gran Rusia en el horizonte del 2020, fruto del atavismo de Pedro el Grande.
GERMÁN GORRAIZ LOPEZ